Han pasado ocho meses del terremoto de 7,8 grados en la escala Richter, el más fuerte del siglo, que afectó a gran parte del país, pero mayormente a las provincias de Manabí y Esmeraldas. La ministra de Inclusión Económica, Lídice Larrea, habló con EXPRESO sobre los trabajos desarrollados en favor de los damnificados.

¿Cuántos albergues están funcionando todavía?

Hay 23 albergues entre Manabí y Esmeraldas. Al momento mantenemos coordinación con el Ministerio de Vivienda para la entrega de casas a las personas que aplicaron para recibirlas y las que pasan a una vivienda reconstruida o nueva.

¿Hasta cuándo se entregarán estas viviendas?

Según nuestra planificación, esperamos que sea entre marzo y abril.

Pero aún hay albergues y refugios pequeños. ¿Qué se hará con ellos?

Todo está planificado y estos albergues pequeños serán unificados con otros. Es el caso de Jama, donde hay cuatro albergues: de estos deberán quedar dos para que tengan un mejor funcionamiento y optimizar recursos.

¿Hasta cuándo se prevé que funcionarán los albergues?

Está dentro de la planificación. Creería que, al finalizar el Gobierno, estaríamos con albergues cerrados porque se están entregando las viviendas y, paulatinamente, estos irán cerrándose.

¿Cuál es el número de personas albergadas?

Llegamos a tener 2.800 familias y, al momento, hay 1.470 que están en los albergues. En ese número no está contemplado Tonsupa que, al momento, está con 72 familias.

¿Cuántas familias han salido de los albergues?

Van saliendo 30, 40 familias de cada uno de los albergues. Unas fueron a viviendas nuevas. Otras fueron favorecidas con los bonos de alquiler y acogida. Y otras retornaron a sus casas, que fueron reparadas con el bono de reconstrucción.

¿A la gente afectada se le sigue dando asistencia?

Así es. Los programas de ayuda y acompañamiento siguen y se mantendrán para ayudar a las personas.

¿Cuál es el número de menores que quedaron huérfanos tras el terremoto?

Fueron 151 menores que perdieron a sus padres o a alguno de ellos. Todos están con familiares.

¿Ninguno de ellos entró a programas de adopción?

No. Todos los menores están con el padre vivo (mamá o papá), con sus tíos o abuelos. Se está dando seguimiento con tratamientos psicológicos para que salgan del trauma.