
“Lo ilicito es el sistema corrupto”
Es ineludible que un vicepresidente de la República se desentienda de la coyuntura económica. León Roldós Aguilera, quien además ha sido asambleísta, cuestiona el nuevo impuesto al patrimonio.
Es ineludible que un vicepresidente de la República se desentienda de la coyuntura económica. León Roldós Aguilera, quien además ha sido asambleísta, cuestiona el nuevo impuesto al patrimonio.
¿Qué problema ve a ese nuevo tributo solidario por el 16A?
El impuesto al patrimonio lo quiso imponer el Gobierno en el 2007, cuando estableció la declaración patrimonial. Luego salió a aclarar que era un registro y nada más. En Colombia se cobra uno similar para combatir a la guerrilla, acá por el terremoto. Pero en ese país se lo ha prorrogado y ya lleva una década. En el 2014 lo extendieron hasta el 2018 y le cambiaron el nombre a impuesto a la riqueza. Medio en serio, medio en broma, allá se dice si en realidad les interesa la paz o seguir cobrando ese impuesto.
De aprobarse la ley, sobre qué valor se aplicaría el tributo para el caso de los empresarios.
Ese fue parte del debate en Colombia, que debiera ser sobre el valor nominal de las acciones, es decir, la cantidad en valores que posee un accionista sobre una empresa, pero acá se quiere hacer una relación que incluya a los activos y pasivos. Si usted tiene un activo que se ha revalorizado, tiene que poner el valor de ese inmueble, pero ese bien solo es un asiento contable, son reservas por la revalorización. Si usted tiene una compañía que vale 100 mil dólares, a razón de un dólar cada acción, pero con todas las reservas y provisiones, le sale que tiene 10 millones y entonces le tocará pagar sobre un valor 100 veces más grande. Eso es un crimen económico para las empresas.
El empresario tiene ese patrimonio, pero liquidable (hacerlo efectivo) solo si lo vende...
Solo el día en que lo venda tendrá todo eso el empresario y eso es lo que se está castigando: la capacidad de capitalización en el Ecuador.
El Gobierno quiere conseguir recursos para el terremoto.
No podemos usar la explicación del terremoto para llegar a esta situación. Por eso invoco el rescate de la dignidad en Ecuador, para que estas medidas se discutan abiertamente. No que por el terremoto, eso no es racionalidad. Eso es quebrarle la nuca a la empresa nacional.
¿Usted qué sugiere?
Que digan cuánto requieren, que los ecuatorianos pongan lo que puedan, pero que sea reembolsable, como un crédito tributario recuperable en tres años.
Se anuncian controles a las offshore.
Lo ilícito es el sistema de corrupción, no las offshore. Hablando con cortesía, Pareja, Bravo y Melizalde son comodines de ese sistema, de esos contratos al apuro, sin revisión precontractual. Como dije en la Asamblea en su tiempo: La Contraloría se convertirá en una sala de velaciones por esos contratos que pasaron sin el control previo.