Nivelación. Dura cuatro meses. Los bachilleres deben aprobarlo para matricularse al primer año de una carrera.

“Existe un divorcio entre el bachillerato y la universidad”

Expertos analizan las causas para la repetición de la nivelación. Consideran que en el colegio no se dan las bases científicas para seguir una carrera.

Los vacíos académicos con los que llegan los bachilleres a las universidades les pasa factura. Diario EXPRESO publicó en su edición de ayer, que el 18 % que ingresa al curso de nivelación en la Universidad de Guayaquil lo reprueba y ve truncada su aspiración de matricularse al primer año de la carrera escogida.

Expertos educativos, consultados por este Diario, sostienen que esta situación se origina por la desconexión total o divorcio académico que existe entre el colegio con la universidad, ya que en el bachillerato se da cabida a la formación unificada, por lo que el chico estudia de todo, pero al final se gradúa sin saber casi nada.

“En el bachillerato no se ofrecen bases científicas como la investigación, habilidades en pensamiento, habilidades para leer, filosofía, entre otras, que un joven debe tener y conocer para entrar al sistema de educación superior”, señala Roberto Briones, catedrático universitario y experto en neuroeducación, quien asegura que estas áreas del aprendizaje están descuidadas por la cantidad de materias que se imparten en el colegio, las cuales al final no les sirven al estudiante.

En cambio, Adalberto Manrique, experto educativo, cree que hay desconocimiento en los docentes de bachillerato acerca de las nuevas formas de ver la educación. “Se sigue enseñando cosas que están desfasadas. La universidad tiene que hacer lo posible para revitalizarse y prepararse mejor para ofrecerle a los chicos, no solo ciencia, sino humanismo asociado a las ciencias”, recalca.

Los jóvenes que ingresan al curso de nivelación en las universidades públicas son aquellos que han obtenido un puntaje alto en las pruebas Ser Bachiller, que sirve para graduarse en el colegio e ingresar a la universidad. Con esa nota, ellos obtienen un cupo para seguir una carrera, pero antes deben aprobar el curso.

Los directivos de la Universidad de Guayaquil, la más grande del país, no entienden cómo los alumnos mejores puntuados no pueden pasar ese preuniversitario que dura cuatro meses. Por eso preparan un estudio piloto para conocer las causas y aplicar los correctivos necesarios.

Pero los expertos tienen la respuesta. Creen que a los bachilleres se los prepara para aprobar un examen que mide conocimientos, pero no para estudiar de manera regular un curso de nivelación donde la evaluación es integral, holística y no en base a un solo criterio.

“El alumno puede ser muy bueno respondiendo preguntas en el área de conocimiento, pero cuando lo evalúan en la parte lógica o en sus habilidades, no sabe qué hacer, ya que ese tipo de cosas no las vio en el colegio donde solo aprendió a responder un examen meramente matemático”, señala Ivo Orellana, exdirector provincial de Educación.

En la nivelación los chicos reciben tres asignaturas: Matemática, Comunicación y Lenguaje, así como una materia de conocimiento relacionada a la carrera. Y es allí donde tienen complicaciones, porque “en el colegio no han recibido un contenido científico que esté orientado a sus intereses y habilidades para la carrera que van a seguir”, resalta Ana León, maestra con 15 años de experiencia en nivelación universitaria.

De allí que la recomendación de los expertos es que los bachilleratos dejen de depender del Ministerio de Educación y pasen a manos de las universidades con el nombre de ‘Bachilleratos Universitarios’, los cuales preparen al chico para su nueva etapa académica y futuro profesional.

Que se capacite a los docentes de manera científica y neuropedagógica y que el examen Ser Bachiller sea promovido por expertos universitarios, son otras recomendaciones.