¿Cuál Navidad sin chamba y chiros? ¿Cuál pacto ético sin respeto a la Constitución? ¿Cuál revolución sin libertad? ¿Cuáles manos limpias sin fiscalización? ¿Cuál Estado sin democracia? ¿Cuál educación sin autonomía? Si habría que hacer una pregunta, sería: ¿Quiere que el Ecuador se convierta en otra Venezuela o Cuba? El 99 % diría que no, solo el 1 X 100 diría que sí. Lleven su propio esfero para marcar las papeletas para que después de muchas horas no se borre y su voluntad sea cambiada.

Pacto ético es una campaña igual, veedores de la OEA y observadores ciudadanos “desde la apertura de las mesas hasta el cierre, conteo y entrega de copia del acta”. Solo así “no hay metida de mano de los vivos o los muertos”. Sufrimos el tsunami de los dictadores Castro y Foro de Sao Paulo, que arrasa con los recursos naturales, arcas fiscales y la propiedad privada. Dictaduras socialistas del voto con caudillos variopintos y supremacía de los “imperios soviético y chino”. Al pueblo le hablan del “perverso imperio gringo”. Mientras, con la regencia de los dos primeros, también, “nos roban las libertades, la democracia y la soberanía”. En Venezuela, a quien protesta le caen las balas del ejército, la policía y colectivos-civiles. El Tío Sam, al menos todavía, respeta el “Estado de derecho, la democracia y el trabajo e iniciativa privada ciudadana”.

Juan Carlos Cobo Rueda