Mientras se desarrollaba el partido de Ecuador contra Chile, la Secretaría de Comunicación anunció durante la noche del 21 de noviembre que el presidente saliente de Ecuador, Guillermo Lasso, entregó ocho proyectos eléctricos a una empresa francesa; pese a que el presidente entrante, Daniel Noboa le recomendó no hacer contrataciones a última hora.

No había pasado una semana del cruce de declaraciones entre los ambos mandatarios por redes sociales sobre este tema, cuando Lasso decidió poner su firma no solo en el documento habilitante, sino en los actos que lo caracterizan. 

El pasado 14 de noviembre respondió al tuit de Noboa que gobernará hasta el "último minuto" a pesar de la advertencia de que será "revisado, investigado y examinado". 

Sin embargo, el cierre de esta negociación se cumplió pese a que no fue el único llamado de atención realizado por las autoridades entrantes. La próxima ministra de Energía, Andrea Arrobo, también lanzó sus alertas para que se tome en cuenta la escasez en el suministro de electricidad que afecta al Ecuador.

Se trata de $700 millones en contratos que se destinarán en obras para las provincias de Galápagos (1), Imbabura (4), Santo Domingo de los Tsáchilas (1) y Morona Santiago(2). 

“Siendo firmes con respecto a la eficiencia, responsabilidad y buen manejo de los fondos públicos, solicito a las autoridades del sector no realizar contrataciones durante el tiempo de transición”, escribió la futura ministra.

En la cita para la entrega de proyectos eléctricos, los invitados extranjeros señalaron detalles de la negociación realizada: "la licitación inició en 2021. La concesión durará por 25 años; luego la propiedad se transferirá al Estado Ecuatoriano" expuso Jean Michel Chauvet, representante de la firma francesa NEOEN que se encargará de tres planes en Imbabura.

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