Al borde del llanto y con un sorpresivo, emotivo y prolongado abrazo a su contrincante de la noche (nada menos que Serena Williams), Angelique Kerber mostró las sensaciones de ganar el primer Grand Slam de su carrera. ¿Sorpresa? Sí, hasta ayer antes de ganar la primera manga en el Abierto de Australia (6/4) a Williams -que lleva 21 grandes en su carrera como individual y 13 en dobles-. Es que fue un partido parejo, aunque haya perdido el segundo set (3/6). En la tercera manga hizo lo de pocas, ganarle con el saque de la número 1 del mundo. La alemana parecía infranqueable desde el fondo de la cancha, desde el revés y la derecha ( es zurda); incluso se dio el lujo de lanzar drop shots en un cerrado tercer set, que dejaron sembrada a su rival. Al final, Serena Williams solo pudo reconocer el juego de su bella rival. “Disfruta este momento”, le dijo en la premiación, pero siempre con una sonrisa sincera e intercambiando palabras motivantes. No era la Williams que perdió la semifinal del último Abierto de Estados Unidos. Ahora estaba relajada. Kerber, que había levantado un match point en la primera ronda (primer partido), hizo magia en Melbourne: le ganó a Victoria Azarenka y a Serena, excampeonas de Australia. Kerber, que evitó que Serena igualara a Steffi Graf con su 22º Grand Slam, se convirtió en la primera alemana en ganar uno de los grandes desde que la propia Graf venciera en Roland Garros en 1999. El espectacular partido de 2 horas y 8 minutos nos desveló y nos deslumbró. Final de varones Djokovic es favorito Novak Djokovic y Andy Murray disputarán el título masculino del Abierto de Australia. Será la cuarta vez que se enfrenten por el Abierto de Australia y la sexta en una final de Grand Slam. En este duelo, el serbio Djokovic (N.1) es favorito. Si gana sería su sexta vez en Australia y su 11º torneo de Grand Slam. Los números ante Murray le favorecen. De los últimos once duelos, ganó diez.