La muerte de Junior Roldán ha causado revuelo en redes sociales y su noticia continúa siendo tendencia. El líder del Grupo de Delincuencia Organizada Los Choneros habría sido asesinado durante una fiesta en una zona rural de Antioquia, Colombia.

El cadáver de Roldan fue encontrado el 6 de mayo por las autoridades colombianas y desde entonces, en Ecuador, se maneja la hipótesis que el crimen no estaría a cargo de alguna banda delincuencial enemiga sino habría sido producto de un problema interpersonal.

Mientras avanzan las indagaciones también circulan teorías de que el cabecilla de Los Choneros continúa vivo o que ya habría sido enterrado en su tierra natal, el Triunfo, en la provincia del Guayas.

Pero ¿Qué proceso se debe seguir para repatriar el cadáver?

Desde la Cancillería del Ecuador informaron que este procedimiento no solo le corresponde o le compete únicamente a las autoridades ecuatorianas porque la repatriación de los cadáveres se los realiza en coordinación con los homónimos del país en el que fallece el compatriota, en este caso Colombia.

Otro punto clave para este proceso son las condiciones en las que muere el ciudadano. En este caso, el exlíder estaba con medidas cautelares por procesos penales que pesaban en su contra y no era un ecuatoriano en condiciones migratorias.

Por esta razón también participan en el proceso de repatriación de los cadáveres las fiscalías y policías de ambas naciones.

La abogada Johanna Orbe señaló que no debería generar problema este proceso porque, según ella, Ecuador y Colombia pertenecen a la Comunidad Andina y se tiene protocolos establecidos para este tipo de procedimientos.

La jurista señala que los familiares del fallecido deberían recibir el acta de defunción que les entregarían las autoridades colombianas. Con esto, la Fiscalía da una orden para ser el traslado del cuerpo y una autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Con respecto al proceso penal que tenía alias JR, Orbe indica que una de las formas que se extinga la acción penal es la muerte del procesado. Es decir, no tiene nada que ver la medidas cautelares y el trámite se lo debe hacer como cualquier otro ciudadano.

Por el momento se espera la información de algunas diligencias para continuar con el protocolo, entre esas, las condiciones en las que murió y cuál era su situación jurídica en el país vecino.