El nerviosismo se sintió en el ambiente. El inicio del juicio político y la comparecencia del presidente Guillermo Lasso a la Asamblea Nacional generaron expectativa y un movimiento inusual en este organismo.

La actividad empezó muy temprano el 16 de mayo de 2023. Agentes de la Policía revisaban cada espacio y a cada persona que ingresaba al recinto legislativo. Los primeros en llegar, los equipos de prensa que, según datos de comunicación de la Asamblea, se registraron en un número superior a los 90, algo poco usual en el Legislativo.

De a poco, también fueron llegando los legisladores. Entre los madrugadores, Ricardo Ulcuango del bloque de Unión por la Esperanza (UNES) que mientras se acomodaba en la curul veía con atención el “barrido” de seguridad que hacían a esa hora miembros de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y la escolta presidencial en el pleno, especialmente en el podio que sería ocupado por el mandatario.

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Afuera, la tensión era similar. Los primeros integrantes del gabinete del presidente Lasso aparecieron pasadas las 10:00 cuando ya había iniciado la sesión del pleno y el secretario de la Asamblea, Álvaro Salazar, leía el corto documento que motivó la continuación del juicio político.

La lista fue larga. El ministro de Bienestar Económico y Social, Esteban Bernal, fustigó ante los partidarios de Lasso a los legisladores de oposición e hizo un llamado a que los ciudadanos se movilicen “en favor de la democracia”. En la misma línea se pronunció la ministra de Cultura, María Elena Machuca, de quien pocas veces se tiene noticias.

También llegaron el ministro del Interior, Juan Zapata; Obras Públicas, Darío Herrera; de Educación, María Brown; Julio José Prado, de la Producción; el secretario de Seguridad, Wagner Bravo; el asesor en temas de Seguridad, Paco Moncayo, entre otros funcionarios.

El ministro de Gobierno, Henry Cucalón, en esta ocasión se mostró parco en sus respuestas al ser abordado por los medios de comunicación. ¿Hay un exceso de confianza en el Gobierno? “Tranquilidad, la misma de siempre, tranquilidad”; ¿en la Asamblea pesará el tema político? “Ese es otro tema, ahora viene la comparecencia”; ¿en qué punto se podría aplicar la muerte cruzada? “Hoy día el presidente comparece ante la Asamblea Nacional a ejercer su derecho a la defensa”, fueron sus breves respuestas.

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Previo a la llegada de Lasso los Granaderos de Tarqui formaron una calle de honor para el mandatario. A diferencia de otras ocasiones, la alfombra roja se ubicó recién en el ingreso al pleno y no desde el inicio del acceso a la Asamblea.

Previo a su ingreso, el presidente se detuvo para saludar a sus simpatizantes que se ubicaron en el acceso norte al parlamento. “Ingresaré para defender la dignidad de un Gobierno honesto. Un abrazo, nos vemos luego”, señaló Lasso que iba con algo de retraso para intervenir en el pleno.

Como una muestra de que no existe ‘conspiración’ el vicepresidente Alfredo Borrero acompañó al presidente a su ingreso. Lo mismo para su salida del hemiciclo en donde antes de abandonar el Parlamento los mandatarios cantaron el himno nacional.

El ambiente tenso se trasladó a los funcionarios legislativos que comentaban en voz baja su preocupación de que el presidente concluya su intervención anunciando la disolución de la Asamblea (muerte cruzada), algo que no ocurrió, por ahora.