Jubilados sin jubilo
En algunos asuntos públicos importantes, que hace tiempo deberían de estar resueltos, el Ecuador actúa con una lentitud y una parsimonia propia de galápagos. Ello describe la importancia que desde el Gobierno se le otorga al tema y obliga a reincidir en los comentarios de quienes tenemos el privilegio de una columna de opinión.
Uno de ellos, crónico, es el tratamiento de las pensiones de los jubilados: no es una prioridad atenderlas debidamente.
En estos días, de nuevo, los viejos tienen que salir a luchar en las calles, durmiendo en los exteriores de la Asamblea Nacional, para tratar de despertar la compasión de los legisladores en la atención de sus antiguas reivindicaciones.
Conozco, hasta donde es posible, la magnitud de la crisis fiscal pero, las asignaciones para atender a los jubilados están prepagadas con los descuentos a sus salarios desde el comienzo de su vida laboral. ¿Por qué ahora no hay dinero para honrarlas?
¿Quién se robó el dinero para cubrir las jubilaciones de los maestros? ¿Quién se robó los fondos de la seguridad social destinados a jubilaciones, que ahora quieren pagarlas con bonos?
Así como pareciera que la atención de los discapacitados es una prioridad de la agenda del Ejecutivo, la de los jubilados, que tanto han aportado a la vida nacional, debería ocupar un lugar semejante.
En último término, establézcase un plan de pagos que mes a mes incluya el de una alícuota destinada a cubrir lo adeudado; muéstrese en definitiva una evidente voluntad de no dejar desatendida una obligación que para quien la requiere es, en casi todos los casos, un aporte vital para su equilibrio financiero.
Y, por otra parte, transparéntese la real situación del IESS. Los jubilados requieren tener certezas respecto a la continuidad de las prestaciones, las de salud especialmente, de modo que sus últimos días no estén sometidos a la contingencia de contar o no con ellas.
Finalmente, con las cifras por delante, hágase conocer a la República si es posible o no mantener sin reformas al IESS y cuándo se va a sancionar a quienes lo utilizaron, dolosamente, en su beneficio