En las breves declaraciones que el vicepresidente concedió a los medios reiteró su inocencia y dijo no conocer a la mayoría de procesados por el delito de asociación ilícita. “Eso que argumenta la Fiscalía carece de sustento (...) me dibujan a mí como el jefe de una supuesta banda, y cómo puede ser eso posible cuando ni siquiera conozco a la mayoría de las personas procesadas”, señaló el mandatario.

Ante las acusaciones que pesan sobre él, Glas recalcó que la Fiscalía no podrá probar su culpabilidad “porque sencillamente esas pruebas no existen”.

El mandatario sostuvo que su directorio de la Refinería del Pacífico solamente autorizó el inicio de concurso (de méritos) y al final del mismo autoriza la firma del contrato con Odebrecht.

En el cuarto día de audiencia, la Fiscalía presentó a Alexis Mera, exsecretario de la Presidencia, como primer testigo. En su declaración Mera ratificó que Jorge Glas lideró las negociaciones para el retorno de la constructora al país. Sin embargo, también mencionó que el vicepresidente “trató muy mal” a Odebrecht antes de su expulsión del Ecuador.

En cuanto a la recuperación de dinero de las coimas mencionó que “es posible” y que también se deben recuperar “los bienes que tienen, las coimas que recibieron el tío del vicepresidente y los demás...”.

Además se refirió sobre el proyecto Pascuales Cuenca, mismo que según su declaración se hizo sin conocimiento de Rafael Correa.

Marco Calvopiña exgerente de Petroecuador fue el segundo testigo en presentarse. Calvopiña dijo que el proyecto Pascuales Cuenca era una obra necesaria por casi 20 años, y que llegó a la Gerencia de Transporte porque superó los 100 millones de dólares.

El pasado 26 de noviembre, el fiscal Carlos Baca Mancheno afirmó tener testigos claves que probarían el delito en el Caso Odebrecht. Hasta la tarde de ayer, ante el Tribunal Penal se presentaron 23 entre testigos y peritos, de los 55 que la Fiscalía convocó para sustentar su acusación.