A cinco días de que se evalúe un posible juicio en contra de los dos extranjeros que, presuntamente negociaron un cargamento de medicinas con Jacobo Bucaram Pulley, prófugo de la justicia ecuatoriana, un atentado cobró la vida de uno de ellos.

El hecho ocurrió esta mañana, en el interior del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil No. 1, más conocida como la Penitenciaría o Peni. A cinco días de una masacre que cobró la vida de once internos y dejó a otros 13 heridos, al igual que 5 policías.  

En su cuenta de Twiter, el Servicio de Atención a Personas Adultas en Conflictos con la Ley (Snai) informó que las autoridades judiciales investigan el deceso de Sheinman Oren, pero no indicaron más detalle de cómo ocurrió su muerte. Fuentes de la entidad revelaron que los extranjeros fueron atacados en la celda 20 del pabellón conocido como Consular, una celda donde son enviados testigos protegidos o personas que puedan ser victimadas. Internamente se investiga cómo los privados de la libertad que atacaron ingresaron al sitio.

Se conoce que tanto Oren como Sheinman Tomer / Shy Dahan, de nacionalidad israelí, fueron golpeados con un objeto contundente en la cabeza (pesa), lo que le provocó la muerte al primero. El otro también resultó herido, pero se encuentra estable. La defensa pidió protección para su defendido. Según indicó, estaban tramitando su traslado a la Cárcel de Latacunga.  

Ambos fueron detenidos el 1 de junio, en la vía La Libertad-Salinas. En su poder se encontraron 100.000 dólares en efectivo y documentos de identificación adulterados. Se hacían pasar como agentes de la DEA (Departamento contra las drogas, de los Estados Unidos). En un allanamiento al departamento donde vivían, la policía encontró una caja fuerte con 212.000 dólares y 385 euros en efectivo, y otros documentos presuntamente falsos.

A través de su cuenta de Twitter, el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz manifestó que los extranjeros habrían rendido versiones en la que involucraban en una negociación de insumos médicos a su hijo Jacobo, procesado por asociación ilícita y tráfico de figuras patrimoniales. En una versión libre y voluntaria reveló una presunta negociación de medicinas por un valor de 321.000 dólares con Jacobo.

La Fiscalía investiga a los foráneos por un concurso real de infracciones, dentro del cual fueron procesados por presunto enriquecimiento privado no justificado. Oren habría ofrecido colaboración en las investigaciones que se siguen por presunta corrupción, generada durante el pico de la pandemia por la venta de insumos y material médico para enfrentar la COVID-19, que involucra a funcionarios públicos, asambleístas, médicos, empresarios, proveedores y hasta figuras de la televisión.

En la audiencia de flagrancia y formulación de cargos, la fiscal Blanca Gavilánez presentó, como elementos de convicción, los partes de detención, los informes de investigaciones, de inspección ocular técnica, los de reconocimientos del lugar de los hechos y de evidencias; el movimiento migratorio de los detenidos y una denuncia de un ciudadano residente en la ciudad de Quito, presuntamente perjudicado. A esto se sumaron los bienes incautados, entre ellos dos vehículos de alta gama y dinero en efectivos. Todo fue ingresado en cadena de custodia.

El juez de Garantías Penales, Vicente Guillén, acogió el pedido de Fiscalía y dictó prisión preventiva contra los extranjeros, además de la prohibición de enajenar sus bienes y retener los valores económicos incautados. 

Para este 13 de agosto, está prevista la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, donde la Fiscalía deberá exponer los resultados de la investigación que realizó en este caso. La defensa de los detenidos aseguró que ambos se han ratificado en sus versiones y que los teléfonos celulares ya han sido explotados (periciados).