En la calle Luis Vernaza, un lugar al que le beneficia ser angosto, se extienden a lo largo de 7 cuadras: desde la Tungurahua hasta la Av. del Ejército, justo llegando al parque del barrio.

El invierno trae ‘lluvia de oro’ a Guayaquil

Una variedad de árbol —de las 88 que hay en total en la ciudad— que por su nombre científico se la conoce como caña fístula.

Quienes habitan una parte del barrio Orellana podrían ser millonarios si las ‘lluvias de oro’ que tienen alrededor de sus casas fuesen realmente pesados quilates. Si así fuera ni los mismos propietarios avanzarían a ‘cosechar’ tanto metal precioso.

Esta ‘lluvia de oro’, en cambio, deja solo hojas secas que barrer y su expansión depende de la cantidad de jardineras disponibles por vereda. Y eso, ya es una pista de lo que verdaderamente es: una variedad de árbol —de las 88 que hay en total en la ciudad— que por su nombre científico se la conoce como caña fístula.

Su llamativo y, por lo que recibe el nombre común que a más de uno impresiona con ‘oro’, está en la flor amarillísima que brota “en los meses más secos del año, de noviembre a diciembre”, según explica James Pérez, Director Ejecutivo en Fundación Jardín Botánico de Guayaquil; solo que en esta ocasión su floración se ha alargado hasta enero.

¿Qué dónde están? En la calle Luis Vernaza, un lugar al que le beneficia ser angosto, contarse entre las zonas alcanzadas por la regeneración urbana desde 2005 y extenderse a lo largo de 7 cuadras: desde la Tungurahua hasta la Av. del Ejército, justo llegando al parque del barrio.

Al igual que la mayoría de los 2’291.158 de personas que habitan Guayaquil (según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo actualizados al 2010) y lo que la hace la ciudad más poblada de Ecuador, la ‘lluvia de oro’ es migrante.

De acuerdo con el libro ‘Árboles de Guayaquil’ realizado por tres docentes de la Universidad Espíritu Santo (UEES) esta especie es “originaria de la India, distribuido y cultivado en América Tropical y subtropical, en las regiones correspondientes al Pacífico seco”.

Como dato curioso se agrega que se trata del árbol nacional de Tailandia y que en algún momento formó parte de la arborización de la Av. San Jorge.

La ubicación que se le asigna en el mapa guayaquileño es Malecón 2000 y Mapasingue Oeste. Sin embargo, en la estrecha calle Luis Vernaza es donde brindan la mejor vista: 10 por cada cuadra repartidos de a cinco por cada acera.

¡No machuques las plantas!

Luis Rosado es guardián de algunas villas en el barrio Orellana y asegura que un par de veces ha tenido que llamarles la atención a los furgones que se estacionan cerca: “Algunos cuando vienen a dejar mercadería van dañando los árboles. Yo les he hecho hasta cita a los que hacen eso”.

Su puesto de trabajo lo conforman un par de zincs y cartones en la esquina de Tulcán y Luis Vernaza. Desde ahí espera que el cuidado de las ‘lluvias de oro’ se mantenga por parte del Municipio porque son su ‘aire acondicionado’ natural, caso contrario, hace rato que los soles lo hubiesen despechado.

Su lado de oro está en lo medicinal

Que se le diga ‘lluvia de oro’ no es puro azar. Las propiedades de la caña fístula ya fueron investigadas en 2004 como parte de un trabajo de tesis en la Universidad de Guayaquil.

Incluso Diario El Universo lo reseñó en un artículo de la época; a dos de sus componentes se les daba cualidades curativas: la saponina para la tos y la antroquinona para el estreñimiento.

En definitiva una ‘lluvia de oro’ efectiva como expectorante y laxante. Un combo medicinal que crece entre 8 a 12 metros y se da bien en los climas tropicales.