El fuerte oleaje que inició el 16 enero y que causó estragos en la costa ecuatoriana, podría empeorar el 21 de enero. ¿La razón? Según explica Inocar "se podría producir una intensificación en las condiciones del oleaje, debido a la presencia de un aguaje, el cual ocasiona que el nivel del mar se incremente por encima de sus límites normales".

Es así que el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada recomienda mantener y reforzar las medidas de seguridad en la ejecución de las actividades marítimas y de recreación a partir de esa fecha, "especialmente en el borde costero donde se producirá el arribo e impacto de este oleaje, y se sentirán a la vez los efectos del aguaje".

El fuerte oleaje ya ha causado estragos en Salinas, donde las autoridades dispusieron que se cierre el malecón. Gran cantidad de conchillas quedó expandida por más de diez cuadras de la arteria turística, el 16 de enero. 

Ese día los visitantes no pudieron ingresar al mar y algunos se pusieron nada más que a observar como las enormes olas golpearon la vereda; lo que por muchos fue calificado como imprudente.

El agua de mar llegó hasta los lobbies de los edificios y esto puso a correr a los trabajadores de las residencias de la planta baja, quienes tuvieron que esforzarse para sacar el agua acumulada.