Taiwán está, geográficamente, a 16.817 kilómetros de Ecuador. Tecnológicamente, sin embargo, la distancia puede ser aún mayor. El pequeño territorio chino tiene innovaciones y adelantos que, según sus representantes públicos y empresarios privados, están dispuestos a compartir con Ecuador. 

Lo primero que salta a la vista cuando se recorren las calles de Taipei, capital de Taiwán, es su avance en ciencia. Van desde bicicletas eléctricas, que se activan con tarjetas magnéticas, hasta procesos ecológicos y ambientalmente responsables para producir frutas y vegetales. Ecuador, como país agrícola, tiene una oportunidad, por ejemplo, de trabajar con empresas como YesHealth. Ahí se cosechan lechugas orgánicas y hasta con sabores naturales. Su planta de producción está energizada por paneles solares que permiten una optimización de costos y una reducción considerable de otros combustibles como los derivados de petróleo. 

Ken Tsai, gerente de Marketing de la empresa privada, reconoce que una de las motivaciones para buscar mecanismos naturales de producción es la salud de las personas y del medioambiente. Sus cosechas están libres de pesticidas y otros químicos. 

Ecuador está a la cola en esa materia y por eso la cooperación bilateral es fundamental. 

Hasta 2017, según datos de Agrocalidad y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), de las 5,46 millones de hectáreas de superficie agropecuaria que tiene el país, solo el 0,9 % (unas 46.500 hectáreas) tiene producción orgánica. 

Siguiendo en el sector productor primario, Taiwán y Ecuador comparten los primeros lugares en la exportación de camarones y otros productos del mar. Por eso, expertos asiáticos desarrollan un programa de cooperación en Santa Elena. Ahí hay un trabajo conjunto para el desarrollo de ostiones.

También hay proyectos privados. David Hsu es parte de un grupo de taiwaneses que se radicaron en Machala, El Oro, y abrieron camaroneras en las que emplean a los pobladores. Él destacó los avances que ha tenido el país fruto del apoyo taiwanés. “Tenemos una inversión camaronera en la provincia. Hay unas 23 familias en el lugar”, destacó.

La colaboración, sin embargo, no se limita a agricultura y pesca. En tecnología la distancia es más amplia, pero también hay leves acercamientos. Advantech, empresa líder en soluciones tecnológicas y equipamiento industrial, tiene sus productos dentro del país. Aunque la relación aún es incipiente, hay ejemplos latinoamericanos positivos.

En Colombia, como uno de los casos estrella más cercanos a Ecuador, hay una operación con el sector público. Abraham Galeano, gerente de desarrollo de negocio de Advantech, precisó que el cobro electrónico del transporte de Bogotá, Transmilenio, se hace con equipos de la empresa taiwanesa. Un sistema digital podría ser la solución para los cobros en servicios como el Metro de Quito o el Tranvía de Cuenca. 

Para el viceministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Miguel Li-jey Tsao, el trabajo entre la isla asiática y los países de la región latinoamericana es fundamental para impulsar el desarrollo mutuo. En Ecuador, por ejemplo, se buscan nuevos espacios para reforzar los temas de democracia y política. En ese campo, la Fundación por la Democracia de Taiwán redactó un informe sobre el estado político de varios países latinos. Ecuador estuvo en esa lista.

Allen Peng, director de la Fundación, destaca el trabajo contra la corrupción que ha hecho Ecuador, sobre todo, en el caso Odebrecht. 

Empresarios, políticos y diplomáticos de Taiwán destacaron que las relaciones con Ecuador son positivas y abiertas en todos los campos. Por eso, aseguran que el trabajo conjunto continuará y se fortalecerá.

Los emprendimientos, otra opción

En Ecuador, según las estadísticas oficiales, siete de cada diez emprendimientos fracasan. En Taiwán, esa tasa no supera el 25 %. La abultada diferencia abre la puerta para otras colaboraciones públicas y privadas. 

Hace dos meses, el gobierno de Taiwán inauguró la incubadora de emprendimientos Startup Terrace. Un espacio con jóvenes especialistas en tecnología y desarrollo de nuevas empresas. Maggie Hsu, representante de la división global de Marketing, explicó que el apoyo gubernamental es fundamental para que los emprendedores no fracasen. 

El acompañamiento inicia, en la mayoría de casos, con la idea del emprendedor y se mantiene con talleres, capacitaciones y acercamientos con empresas internacionales. La comercialización de bienes y servicios también cuenta con compañía con locales y almacenes facilitados para el emprendedor. 

En los dos meses de funcionamiento, Terrace cuenta con más de 99 empresas nuevas.