El informante Alcivar
Esta semana se presentó en la Fiscalía, espontáneamente, sin ningún llamado oficial previo, el señor Alfredo Alcívar Aráuz, quien dijo ser una especie de colaborador de confianza de Ricardo Rivera Aráuz en la empresa Televisión Satelital, e incluso haber sido el encargado de atender a las autoridades en el allanamiento a esa empresa, el 2 de junio pasado, producido en el marco de las indagaciones por los sobornos que la propia Fiscalía imputa a Rivera haber recibido de Odebrecht.
“Señor Fiscal, debo dejar por sentado que cuando pasó todo, el ingeniero me había pedido que borre toda la información de los correos, de los teléfonos con las claves que me fueron proporcionadas por el ingeniero Rivera, y como yo fui la persona que firmó el acta de allanamiento, considerando la connotación pública de los hechos, y la petición que se me realizó de borrar la información que podría llevar a esclarecer los hechos e inclusive que me podrían involucrar... ...decidí respaldar toda la información que había y los correos y en los teléfonos y los archivé en un USB... ... quiero entregar el USB, de color marrón con negro, marca ADATA, UV100/32GB, serie 1210843473 G32G”, dice la declaración hecha por Alcívar el 11 de septiembre de 2017 ante el fiscal Wilson Toainga, cuyo texto es público.
El Código Integral Penal reconoce expresamente la figura del “informante” (art. 495), calidad que irrebatiblemente tiene Alcívar. Según esa misma norma, si bien los datos entregados por un informante no pueden considerarse, por sí mismos, como prueba, la Fiscalía sí está facultada para, “Sobre la base de la información aportada... ...disponer medidas investigativas y procesales encaminadas a confirmarla”. Lo que revelen los correos y mensajes telefónicos entregados, incluyendo entre quiénes se cursaban, puede ser entonces la punta del ovillo para determinar finalmente si el tío era socio/testaferro, o solo un ingenioso estafador que hábilmente estafaba a la “corrupta y corruptora”, pero cándida, Odebrecht.
La verdad igual se sabrá.