La gasolina de alto octanaje en septiembre, no solo sirvió para el funcionamiento de los motores, sino para impulsar la inflación por segundo mes; en agosto también lo hizo levemente.

La inflación mensual en septiembre de este año fue de 0,39 %. Este resultado se explica principalmente por el incremento en los precios de algunos productos de las divisiones de: transporte; comunicaciones; y, alimentos y bebidas no alcohólicas, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Los productos con mayor incidencia a la variación mensual de la división de Transporte fueron: gasolina de alto octanaje, que se encareció en un 26,60 %. El transporte interurbano; transporte escolar; cambio, alineación y balanceo; batería; estacionamiento y servicio de wincha subieron de precio levemente entre 0,23 % y 0,60 %. La división de Transporte está compuesta por 23 productos y representan el 14,74 % de la ponderación de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

A nivel de alimentos y las bebidas no alcohólicas que se encarecieron fueron el tomate riñón (12,77 %), aguacate (11,45 %), limón (10,33 %), pimiento (7,74 %), galletas (5,05 %), cebolla paiteña (3,80 %), manzanas (3,72 %), pescado fresco fileteado (2,83 %), arroz (1,02 %) y gaseosa (0,88 %).

La inflación anual de precios de septiembre de este año, respecto a septiembre de 2017, alcanzó 0,23 %; así se detiene la inflación negativa que hubo por 12 meses seguidos. A este período varios economistas lo identificaron como deflación, pero para el analista Walter Spurrier fue solo inflación negativa. Explicó a Diario EXPRESO que suena como si uno estuviera jugando con los términos; pero la deflación es una caída sostenida de precios en todos los sectores de la economía. “En el país lo que ha pasado es que unos precios subieron y otros bajaron, por eso lo que se vivió fue una inflación negativa”.

Agregó que el ciudadano no debe preocuparse si suben los precios, sino de mantener sus ingresos, porque al estar dolarizados no se devalúa el salario y permite tener el dinero para hacer las compras.

Lo que sí sugiere es evitar la utilización de la tarjeta de crédito, esta se debe utilizar solo en emergencias. Advirtió que cubrir el presupuesto del hogar con el dinero plástico, significa que todos los meses va a subir el saldo, “y entonces las tasas de interés se le come y un día le van a decir no podemos darle más”.

Lo mejor es reducir los gastos y tratar de tener un excedente, para hacer importantes pagos a la tarjeta de crédito. No se puede de por vida complementar el dinero con financiamiento, para cubrir el presupuesto de la casa.

En cuanto a la canasta básica familiar en septiembre de este año costó 712,66 dólares; lo cual implica que el ingreso familiar promedio cubre el 101,10 % del costo total de la canasta familiar básica, según el INEC. El costo de la canasta básica aumentó en un 0,27 % en referencia al mes anterior.

El valor de la canasta familiar básica en la región Sierra fue de 724,77 dólares, la de la Costa es 700,55 dólares, siendo Loja la ciudad más cara con una canasta básica de 737,32 dólares.