De acuerdo a las investigaciones de la Policía Nacional, se encontró en un contenedor una tonelada, 959 kilos y 74 gramos de clorhidrato de cocaína, que estaban distribuidos en 1.963 bloques tipo ladrillo, camuflados en saquillos dentro de 200 sacos con arrocillo.

Los equipos que participaron en el operativo fueron Unidad Nacional de Investigación de Puertos y Aeropuertos (UIPA) con la Unidad Nacional Canina (UNAC), de acuerdo a la institución se realizó un "análisis de información y perfilamiento de riesgo", se determinó la inspección de un contenedor de cereales en el área de pre-embarque. El destino de la supuesta mercadería era Países Bajos. 

Cada uno de los kilos, está  valorado en un precio de $55.000 a $ 60.000. En la incautación, se identificó que la droga agrupaba 19 millones y medio de dosis de cocaína. En los bloques hubo distintos tipos de sellos que "identificaban" el cargamento.