Especialistas y autoridades concuerdan en que existe un déficit de profesionales de la salud mental en el sector público y los subsistemas complementarios como el Seguro Social (IESS), la Policía (Isspol) y Fuerzas Armadas (Issfa). En lo que no hay consenso es en cuál es el porcentaje o la cantidad de personal especializado que hace falta.

Por ejemplo, Jorge Rovira Rubio, de la Federación Ecuatoriana de Psicólogos Clínicos, estima que solo de su especialidad hay un faltante de unos 3.000 profesionales en el sistema público de salud del país.

Aparte de ello están otras profesiones relacionadas con esta área como las demás especialidades de psicólogos, los trabajadores sociales, terapistas ocupacionales y los psiquiatras.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) también acepta que existe un déficit y por ello destaca que este año ha incorporado a 173 profesionales de diversas áreas como parte de un proyecto que busca ir reduciendo esa brecha hasta 2025.

Así lo expone en entrevista con este Diario el director nacional de Estrategias de prevención y control para enfermedades crónicas no transmisibles, salud mental y drogas, Juan Carlos Panchi. “No es que con ello vamos a cubrir el 100 % de profesionales; todavía tenemos una brecha que probablemente está en alrededor de un 40 %”.

Así también lo expuso en una entrevista anterior la doctora especialista en Psiquiatría, Paola Escobar, quien señaló que si bien la Cartera de Estado está realizando convocatorias para contratar personal especializado en salud mental y otras entidades como el Seguro Social también los están incluyendo, “todavía no son suficientes”.

En todo caso, Panchi reivindica que este subsistema tiene las mejores cifras en disponibilidad de servicios y atención médica en salud mental: 40 % en el Ministerio de Salud, frente al 7,7 % en las unidades médicas del IESS; 3,5 % en la Policía y 2,9 % en las Fuerzas Armadas. Estas cifras tienen como consecuencia que personal de estas otras instituciones se atienda en el Ministerio de Salud.

En números, la Cartera de Estado indica que cuenta con 759 psicólogos, 73 psiquiatras y 45 terapistas ocupacionales. En el IESS, en tanto, hay 167 psicólogos, 59 psiquiatras y 22 terapistas ocupacionales. En la Policía y las Fuerzas Armadas las cifras son todavía menores.

Para tener una idea del déficit, entidades internacionales de salud mental toman como media ideal que haya 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes. Con las cifras del país, la media nacional es de 2,3 por 100.000 habitantes, según Salud.

Reducir esa brecha es urgente porque, debido a los múltiples efectos de la pandemia y a la actual espiral de violencia que vive el país, la demanda de atención en salud mental va en aumento. En ello también coinciden médicos y autoridades.

LA AUTORIDAD: MÉDICOS PUEDEN RECETAR FÁRMACOS APARTE DEL CUADRO BÁSICO

En el cuadro básico de medicinas del país, que utiliza el sistema público, existen 26 que son para uso psiquiátrico y otras 67 formas farmacéuticas de estos que se utilizan en el sector. Así lo indica el Ministerio de Salud ante las versiones de médicos psiquiatras de que el número de fármacos que se pueden utilizar en el sistema público son limitados.

La entidad reconoce que en el mercado existe una mayor oferta de fármacos para tratar las afecciones de salud mental, pero afirma que los psiquiatras del sistema público también pueden recetar y dispensar a través de un mecanismo de excepción.

El profesional los solicita por su efectividad comprobada y el Ministerio de Salud o los subsistemas del IESS, Fuerzas Armadas o de la Policía lo deben adquirir, explica el directivo Juan Carlos Panchi. “Es un mecanismo que también se utiliza en los medicamentos que muestran una evidencia científica y que no están incluidos en el cuadro”, reitera.