Prudencia o ausencia de un plan B. El Gobierno del presidente Guillermo Lasso reaccionó ayer con cautela ante la decisión del Consejo de Administración Legislativa (CAL) de devolver el proyecto de Ley para la Creación de Oportunidades.

Tanto el Ejecutivo como los legisladores oficialistas tuvieron cuidado a la hora de hablar de los siguientes pasos que darán, una vez que la propuesta no fue calificada. La justificación fue que el CAL aún no había notificado por escrito la resolución, por lo que desconocían sobre qué camino empezarían a andar.

El jefe de la bancada de CREO, Juan Fernando Flores, ratificó ayer que seguirán luchando por los siete de cada diez ecuatorianos que no tienen un trabajo y defendió la constitucionalidad de la propuesta, pese a que el informe de la Unidad Técnica Legislativa determinó lo contrario.

¿Cómo ejercerán esa lucha? Hasta ahora no está claro si el Ejecutivo insistirá en el mismo formato del primer proyecto, pero con modificaciones; si procederá a segmentar las propuestas por temas; o de plano, si renunciará a recurrir a la Asamblea y apostará todo por una consulta popular.

“Vamos a analizar las diferentes alternativas que tenemos para que los ciudadanos puedan tener respuestas. Nos vamos a reunir con el Gobierno para definir las alternativas”, manifestó Flores.

Una vez que el CAL notifique la devolución del proyecto al Gobierno, no hay un plazo para que las autoridades envíen una nueva propuesta, aunque los legisladores esperan que sea rápido, teniendo en cuenta la urgencia de contar con una ley laboral y de reactivación económica.

Jhoanna Moreira, asambleísta de la Izquierda Democrática (ID), que votó por la devolución del proyecto, dijo ayer que el mensaje al Gobierno no es que envíe varios cuerpos normativos, sino que los presentados tengan una conectividad y traten de una misma materia, como establece la Constitución.

EXPRESO conoció que al interior del Gobierno aceptan que hay temas que pueden ser subsanados, pero que la propuesta original seguirá prevaleciendo.

El presidente Lasso, desde Imbabura, aseguró ayer que llevará adelante “una batalla democrática para defender el derecho al trabajo”, aunque tampoco profundizó bajo qué mecanismo.

“Apelando a todas las disposiciones legales y constitucionales, haremos prevalecer la propuesta legal planteada por mi Gobierno el viernes pasado”, dijo el primer mandatario ante las comunidades indígenas.