La primera etapa de gestión va marcando un giro en la forma de comunicar. Los voceros del Gobierno, con el presidente Guillermo Lasso a la cabeza, dejaron la exclusividad de las redes sociales y se volcaron hacia otras plataformas más tradicionales para informar lo hecho en los primeros cien días del mandato.

En una semana, el presidente Lasso ha participado en ocho entrevistas con medios nacionales, entre televisión y prensa escrita, algo que no había hecho en los primeros tres meses, luego de que en junio anunciara que se comunicará especialmente por las redes sociales y otros medios alternativos.

¿Hay un cambio de estrategia? El consultor político Jorge León considera que más que haber modificado la idea original, para abandonar un canal y lanzarse hacia otro, el Ejecutivo se dio cuenta de que lo mejor es empezar a aprovechar todos los recursos que tienen para llegar con el mensaje a los ciudadanos.

El experto se refiere a que a la par de la televisión y los medios impresos, que han sido los elegidos por Lasso, las entidades adscritas a la Presidencia de la República, incluidos ministerios y secretarías continúan teniendo a las redes sociales como Facebook. Instagram, YouTube o Twitter de base para su comunicación.

La analista política Natalia Sierra siente, en cambio, que la evidente salida “en masa” de los voceros del Gobierno hacia los medios más tradicionales sí responde a un cambio de estrategia, sobre todo para llegar a un segmento de la población que está menos conectado con la tecnología y sus herramientas.

“El Gobierno intentó continuar con la lógica de la campaña electoral en donde le funcionó bien las redes sociales, especialmente con los más jóvenes, pero ya en el ejercicio de poder hay otras consideraciones que debieron ser medidas en este tiempo”, dijo Sierra.

Ambos especialistas consideran que independientemente de los canales que haya usado el Ejecutivo hasta el momento, la forma de comunicar no ha sido efectiva y esto necesariamente no está relacionado a un mayor tiempo en las redes sociales o los medios de comunicación.

León dice que, por ejemplo, una de las falencias que se han visto durante la semana pasada y esta es el uso de términos erróneos como cuando se habla de eliminar “la tabla de consumo de drogas” cuando en realidad se trata de una tabla de portabilidad, que es distinto. “Creo que falta conocimiento o expertos que apliquen la comunicación de gobierno, que no es lo mismo que la comunicación publicitaria o tener relacionistas públicos. Hace falta esa claridad”, señaló.

A lo que todavía no ha echado mano el Gobierno, por el momento, es a las cadenas nacionales, como sí lo hicieron sus predecesores, ni siquiera para informar los avances o el cumplimiento de la principal meta que se impuso el Gobierno en estos primeros cien días, de vacunar a nueve millones de personas.

El secretario de Comunicación, Eduardo Bonilla, había anunciado que ese recurso se aplicaría únicamente “por temas de interés general o temas relacionados con las necesidades colectivas de los ciudadanos y ciudadanas del país”, algo que, a criterio de las autoridades, todavía no ha sido necesario.

Sofía Guerrero, especialista en Comunicación Política, es menos crítica sobre las formas de comunicar del Gobierno, considera que el Ejecutivo ha hecho un trabajo adecuado para conectarse con los ciudadanos. “Evidentemente hay una nueva estrategia y también es valioso porque así se abre la posibilidad de plantear inquietudes directas a los gobernantes, lo que no permiten necesariamente las redes”.

Guerrero dijo que quizás las críticas que han surgido a la forma de comunicar de Lasso es porque se trata de un modelo distinto a lo que el país se había acostumbrado y ahora se siente una “paz mediática”, matizada por una diversidad de voces.

Festejo y a dar vuelta a la página

El Gobierno afina los detalles de un evento para celebrar el haber cumplido la meta de nueve millones de personas vacunadas en cien días.

La previsión es que sea mañana en la Plaza de la Independencia, en el Centro Histórico de Quito, que se ubica junto al Palacio de Carondelet.

El secretario General de Comunicación, Eduardo Bonilla, le dijo a EXPRESO que el acto también servirá para recordar y reconocer a los trabajadores de primera línea que perdieron la vida en los momentos más álgidos de la pandemia.