Trabajo. Bella Maldonado dice que los diez años de la unidad que dirige se celebrarán con novedades.

Al frente de los avances en el trasplante de medula

Hace casi diez años comenzó en Solca un proyecto que hoy es un referente nacional y que da esperanza a quienes necesitan de un trasplante de médula ósea. Inició de la mano de la doctora Bella Maldonado, quien acaba de recibir una condecoración al mérito científico y que anuncia nuevas técnicas que se aplicarán en el país desde junio próximo.

Hasta hace poco, los padres que oían que su hijo único necesitaba de un trasplante de médula ósea (progenitores hematopoyéticos) sentían que los invadía el temor. ¿Cómo harían para ayudarlo si no tenían otro hijo que aplicara como donante? Acudían en algunos casos a uno no relacionado, es decir a registros internacionales para ver en qué país existía una persona compatible. Si tenían posibilidades, trasladaban al paciente al exterior para el trasplante.

Desde este año, Solca ampliará su oferta de trasplante alogénico a la opción con donante no relacionado. “Son procedimientos mucho más complejos, pero estamos en capacidad de hacer”, cuenta esta médica guayaquileña que se especializó en trasplantes de médula ósea en España y que fue galardonada por el Colegio de Médicos del Guayas.

Y no es lo único que será posible. Estos chicos podrán enfrentar la enfermedad gracias a uno de sus padres que mayor compatibilidad tenga, algo que ya es posible en otros países, mediante el denominado trasplante haploidéntico.

Bella Maldonado recibe en su consultorio a pacientes con patologías hematológicas malignas, como las leucemias agudas y crónicas y de otras malignidades como el linfoma y los mielomas múltiples. Así como de otras enfermedades no malignas como la aplasia medular y dolencias autoinmunes.

Convive con el dolor, pero también con la esperanza. No hay nada que la emocione más que ver cómo los adultos, pero en especial los niños, logran tener una alta tasa de sobrevida. En su consultorio en Solca tiene, colgada en una de sus paredes, algunas fotografías de quienes han alcanzado su sueño de vida. Otras tantas las conserva en su computadora. Y recuerda que quien se convirtió en el primer caso, y que va a cumplir diez años de trasplantado, ahora es médico y padre de familia.

Esta hematóloga, que primero fue internista y a quien inicialmente la cautivó la terapia intensiva, se dedicó al trasplante y a la investigación, pues hace estudios para la FDA (Food and Drug Administration: Agencia de Alimentos y Medicamentos) en el país. En una época ejerció la docencia. Por estos días, sus esfuerzos se concentran en las nuevas técnicas de trasplante.