San Lorenzo. La seguridad continúa reforzada; aumentó también el personal de Inteligencia.

Las flaquezas del atentado narcoterrorista

Expertos en Inteligencia cuentan lo que no se hizo en la frontera para evitar el ataque en San Lorenzo. No hay una brigada antinarcóticos.

Mucho fue lo que se dejó de hacer en la frontera con Colombia en más de una década, y es lo que empujó al país a ser hoy el blanco de advertencias terroristas con el ataque al comando policial de San Lorenzo. Quienes lo dicen son cuatro expertos en estrategia e Inteligencia militar, que piden al Gobierno tomar medidas urgentes, entre ellas, crear una brigada antinarcóticos como la que tiene Colombia, reformular el sistema de Inteligencia y crear una matriz de riesgos.

El general Paco Moncayo, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; el coronel Alberto Molina, exvocero de las Fuerzas Armadas en la guerra Ecuador y Perú de 1995; Patricio Pazmiño, exjefe de Inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; y el coronel Marcelo Flores, experto en Inteligencia y estrategia militar, explican cuáles fueron las seis grandes fallas en la seguridad nacional.

Inteligencia militar limitada

1. El desmantelamiento del sistema de Inteligencia Militar, según el coronel Marcelo Flores, comenzó con la reasignación de los recursos que disponían hasta el 2009 a la nueva Secretaría Nacional de Inteligencia, que se dedicó al espionaje político.

Aunque el trabajo continuó haciéndose con el dinero asignado a las unidades, aquello no era suficiente, al punto que a veces los patrullajes se hacían sin mayor información de Inteligencia. “Sabíamos que había muchos ojos vigilando el movimiento del personal militar, desde que llegaban al aeropuerto y entraban a los patrullajes”.

Nulo intercambio de información

2.Desde marzo de 2008, después del ataque de Colombia a un campamento guerrillero en Angostura (Sucumbíos), donde murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes, se cortó el intercambio de información de Inteligencia con Colombia. El coronel Mario Pazmiño asegura que eso le dio ventaja a las incursiones guerrilleras y a los narcotraficantes. Según Flores, Colombia tiene un gran equipo de Inteligencia en la frontera por lo que conoce más de lo que pasa en el territorio ecuatoriano que el propio país. Un ejemplo, dice, es que Colombia sabe la cantidad de predios comprados en las provincias fronterizas por personas que están al servicio del crimen organizado. También dispone de información de los ecuatorianos militantes de las FARC y quiénes están en las bandas organizadas.

NO hay una brigada antinarcóticos

3.A pesar de que por más de una década se advirtió de las amenazas del narcotráfico y de las bandas criminales, según el general Paco Moncayo, no se tomaron las medidas para hacer un trabajo conjunto en la frontera, que aglutine en un solo grupo a militares, policías y hasta los fiscales, incluida la Inteligencia, porque la lucha debe ser conjunta. Pazmiño cree que lo que hay que hacer es crear una brigada antinarcóticos que aglutine a todas las fuerzas, tal como la tiene Colombia desde hace años.

No se mantuvo el número de militares

4. De unos 3.000 hombres en la década del noventa, las Fuerzas Armadas pasaron a crear destacamentos fijos en la frontera entre el 2000 y el 2008 y hacer reforzamientos del personal hasta llegar a los 10.000 hombres en la vigilancia fronteriza. A partir del 2010 la cifra fue descendiendo y hasta diciembre pasado el número no llegaba a 7.000 uniformados.

Descontrol migratorio

5.Con la política de fronteras abiertas y la entrega del estatus de refugiados a colombianos, según el coronel Alberto Molina, se llegó a un descontrol migratorio tal en la frontera, que permitió el libre tránsito de guerrilleros, narcotraficantes e integrantes de bandas criminales, que llegaron a obtener cédulas ecuatorianas. No hay control de quien entra y quien sale por la frontera.

Falta de equipamiento

6. Desde el 2009 hasta el 2017, según Molina, el país estuvo sin radares en la frontera y, para colmo de males, se sacó a los estadounidenses de la base aérea de Manta. Con ello, dice, se dio vía libre al narcotráfico que tuvo cielos despejados y mares con poco control para sacar la droga.

El rumor que recorrió el pueblo

El rumor de que se preparaba un atentado en San Lorenzo, que corrió como pólvora en la población, llegó hasta los oídos de las altas autoridades militares y policiales. ¿Qué se hizo? Eso, según los expertos consultados por EXPRESO, es lo que debieron investigar, conjuntamente, los organismos de Inteligencia de la Policía y del Ejército.

Ese rumor, la emboscada a un grupo del GIR, en diciembre pasado, y las operaciones de escuadrones especiales en Colombia fue lo que llevó en la segunda semana al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a ordenar un reforzamiento del personal del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Marina en Esmeraldas a partir del 10 de enero. La amenaza se concretó.