Reunión. Eldimira Alegría, expresidenta de Asofar-G, pide a las autoridades que se haga cumplir la ley.

Las farmacias avivan la “guerra” a las distribuidoras

¿Cómo estará el clima de la ‘batalla’ que las farmacias privadas hasta están dispuestas a tener menor margen de ganancia, con tal de que las distribuidoras de Guayaquil dejen de vender al cliente final? Los propietarios de farmacias se reunieron ayer c

¿Cómo estará el clima de la ‘batalla’ que las farmacias privadas hasta están dispuestas a tener menor margen de ganancia, con tal de que las distribuidoras de Guayaquil dejen de vender al cliente final? Los propietarios de farmacias se reunieron ayer con las autoridades, para protestar contra la competencia desleal que tienen con las distribuidoras.

Los dueños de las farmacias resaltaron que están cansados de tener reunión solo para quejarse, sin obtener resultados.

Por eso, tras evidenciar el problema, plantearon una solución a través de un ejemplo: una pastilla para la presión en el mercado cuesta $ 0,31, pero se puede vender a $ 0,16.

El gremio explicó que el costo al por mayor de esa pastilla es de $ 0,12, con el nuevo precio que sugieren pasan de ganar $ 0,19 a recibir $ 0,04. ¿Les implica una pérdida? No. “Así gana el cliente final, las farmacias privadas y las distribuidoras”, dijo a Diario EXPRESO Alberto Idrovo, primer vocal de la Asociación de Propietarios de Farmacias de Guayas (Asofar-G).

¿Por qué existiría ganancia para todos? Con factura en mano evidenciaron que las fábricas de medicina regalan 10 cajas de medicina si se compran 10; y en la medida que el pedido aumenta, el regalo también.

Entonces, se preguntaron: ¿Alguien sabe cuál es el precio real de una medicina? ¿Cómo es posible que por volumen de compra se regalen tantos remedios? ¿No es mejor repartir la ganancia entre todos, lo que incluye al cliente final, en lugar de hacer más rico solo a unas tres industrias y distribuidoras de farmacias? Resaltaron que con la ganancia de un 30 % el consumidor paga menos, las farmacias pueden subir sus utilidades mensuales de $ 380 a $ 1.000 y al final las distribuidoras venderían lo mismo, porque un medicamento no es un refresco del que se puede prescindir. Según José Zambrano, presidente de Asofar-G, la demanda será la misma, pero en los canales correspondientes y según la ley.

El planteamiento se hizo ayer en una reunión en la que participaron más de 60 propietarios de farmacias privadas con la asambleísta María Alejandra Vicuña, de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional; Jorge Rosales, intendente de la zona 8, de la Superintendencia de Control de Poder de Mercado; y Maritza Báez, directora técnica de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

El diálogo fue respetuoso pero frontal y con ultimátum: “no estamos pidiendo ayuda, solo que se haga cumplir la ley y que ustedes demuestren que son eficientes como autoridades”, indicó Eldimira Alegría, expresidenta de Asofar-G.

Los propietarios de las farmacias denunciaron que solo en Guayaquil se permite que las distribuidoras vendan al cliente final, en el resto del país no.

Resaltaron que la problemática no es nueva. “Desde hace más de un año se dijo que el cliente final, quien compra al por menor, solo podía comprar las medicinas en las farmacias; y sin embargo no se cumple”, indica Édison Marriott, vicepresidente de Asofar-G.

La cita terminó con un compromiso de las autoridades. El intendente Rosales citó a una reunión de trabajo, para dar solución a lo que reclama el gremio de las farmacias privadas, para el próximo jueves; y la asambleísta Vicuña resaltó que todo lo conversado se tomará en cuenta, para ser discutido en el Código Orgánico de la Salud que se prepara en la Asamblea Nacional.