El ingenio se convierte en la principal arma a la hora de cometer cualquier fechoría. Y uno de los ingenios más repetidos es el de disfrazarse de agentes del orden para actuar con impunidad aprovechando que la víctima se siente seguro.

La primera noche del mes en curso generó una mala jugada a un conductor que manejaba un camión en el kilómetro 18 de la vía a Daule. Inesperadamente fue sorprendido por un grupo de “agentes judiciales”.

Mario Cárdenas es otra víctima de los falsos policías que circulan en las vías con chalecos y uniformes de la Policía. Los presuntos policías lo detuvieron, suponiendo que seguiría una simple revisión.

La realidad dio un giro de 180 grados cuando lo bajaron del vehículo para asaltar el tráiler, cargado con máquinas de coser y materiales industriales.

Una vez cometido el acto delictivo, los antisociales abandonaron a Cárdenas en la intemperie. De inmediato, el perjudicado comunicó a los gendarmes más cercanos de Puerto Hondo, sitio del incidente.

Este hecho alarmante no solo se desempeña en las calles de la ciudad. También hay casos registrados de falsos policías que entran a otras instituciones con la finalidad de robar, previo al aval del uniforme.

A finales del año pasado, un agente no oficial entró a un colegio guayaquileño para realizar una supuesta requisa. Logró huir con una computadora portátil y otras pertenencias.

Este y otros sucesos llegan ante la Fiscalía. Actualmente, varios policías efectúan capacitaciones para fortalecer su área. ACB