Álex Francisco Palacios Shinin, de 30 años, exsubcoordinador jurídico de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), aceptó dos de las afirmaciones hechas por la Fiscalía sobre su participación en el caso Metástasis. La primera: tuvo una video conferencia con el narcotraficante Leandro Norero y, segunda, mantuvo cercanía con sus abogados.

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En la versión libre, voluntaria y sin juramento que dio a la Fiscalía el pasado 24 de febrero aseguró mientras Leandro Norero estaba en la cárcel de Cotopaxi, en 2022, e intentaba salir a través de recursos constitucionales presentados en la CNJ salió a comer con Helive Angulo, uno de los abogados del cabecilla vinculado a la organización narco delictiva.

“El señor Angulo me invitó a almorzar en el restaurante Los Troncos, de la ciudad de Quito, en el donde estuvimos conversando, y al momento de salir él recibió una video llamada y dijo ‘aquí estoy con el duro’ y me puso en una video llamada que dije ‘hola, qué gusto’, siempre cortésmente porque ha sido mi característica…”.

Palacios Shinin agregó que si bien es verdad que mantuvo un diálogo con Leandro Norero, este fue mediante engaños. “Cuando fue la formulación de cargos me enteré que estaba en una video llamada con el señor Norero, realmente fui engañado en esa videollamada”.

En los chats del caso Metástasis, la fiscal Diana Salazar también presentó como parte de las evidencias una fotografía que atribuyó a Helive Angulo en la que se observaba el despacho del entonces juez Wilman Terán, miembro de la Sala de lo Civil, Mercantil y Familia, en donde Palacios Shinin trabajaba. “Hay una fotografías de la Corte Nacional, del despacho del doctor Wilman Terán, eso debería averiguarse a la propia Corte, quién autorizó el ingreso de ese señor Angulo”.

A la Sala donde Palacios trabajaba llegó un pedido para lograr la libertad de Norero y sus familiares. Sobre esto el exjurista, quien llegó a ser Director Provincial de la Judicatura en Chimborazo, cuando Terán fue presidente de la Judicatura, dijo que el juez ponente del caso no fue su jefe, sino el juez David Jacho, después pasó a manos de roberto Guzmán, pero ninguno de ellos otorgó beneficios legales para la familia del narcotraficante.

Sobre los chats que hay de él y que están en el expediente negó que fueran de su autoría. “Ni siquiera se han percatado de saber si ese es mi número telefónico, si realmente ese contenido de los chats me pertenece, porque realmente yo acuso de ser creados, forjados”.

Finalmente aceptó que trabajó para Cristian Romero, abogado del narcotraficante, pero, según él, se pelearon por un problema económico de honorarios profesionales, y que esto pasó antes de llegar a la Corte Nacional, en 2017.

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