La estrella soy yo

La estrella soy yo

El desarrollo del marketing a lo largo del siglo pasado hizo de lo espectacular un signo de nuestro tiempo. Los políticos fueron de los primeros en aplicar las herramientas comunicacionales que les permitían alzarse con un triunfo electoral.

El desarrollo del marketing a lo largo del siglo pasado hizo de lo espectacular un signo de nuestro tiempo. Los políticos fueron de los primeros en aplicar las herramientas comunicacionales que les permitían alzarse con un triunfo electoral. Un buen discurso, una imagen bien manejada y algo de confeti hacían la diferencia en una contienda.

Pero ese espacio que estaba destinado a los políticos abrió sus puertas a la gente común. En 1997 el economista y experto en gestión empresarial Tom Peters escribió un artículo para la revista Fast Company titulado ‘The brand called you’ (Una marca llamada tú), en donde sugería que todas las personas debían “venderse” como un “producto”.

Desde entonces, empresarios, emprendedores, profesionales, voceros de gremios y organizaciones aspiran a construir un prestigio alrededor de su nombre que les permita distinguirse en una sociedad interconectada en donde la competencia es la norma.

Jorge León, director en Ecuador del Instituto Internacional de Marketing y Comunicación, recuerda que como seres humanos disfrutamos de los mismos atributos, formación, experiencia y aspiraciones, por lo que somos vistos como ‘números iguales’. De ahí la necesidad de diferenciarnos y mostrarnos de modo único e irrepetible.

Hoy más que nunca, aquella frase que nos decía nuestra madre sobre que “como te ven, te tratan” (para obligarnos a vestir con decoro) tiene vigencia. Sandra Álvarez, propietaria de la empresa consultora de branding y comunicación que lleva su nombre, asegura que todo profesional debe trabajar su marca personal por una razón: “Las personas construimos una reputación sin advertirlo, ya sea caminando por la calle, interactuando con los compañeros de trabajo o durante una venta, y esa interacción genera un juicio de valor sobre nosotros sin que lo pensemos”. Así que más nos vale que esa imagen sea buena.

Un tema de estrategia

Leticia Tinoco es comunicadora, ‘voice talent’ y catedrática universitaria . En los últimos años ha puesto su voz para una gran cantidad de comerciales y marcas, y doblado como actriz de reparto en una película animada; pero al no ser visible físicamente, cree que trabajar en su branding personal es el camino para difundir su trabajo y abrir nuevos mercados en su especialidad de coach de voz.

Periódicamente sube a sus redes sociales un vídeo en el que brinda consejos para manejar la voz de forma apropiada, siempre acompañado por su hashtag personal. Hace poco contrató una sesión de fotos para su página web y asegura que allí se mostrará como profesional, pero también como persona, tal cual es. Y es que una marca individual se trabaja de la misma forma que un producto, en el que la ‘esencia’ de la persona es la base, explica Álvarez.

Ahora, el generar imagen no significa volverse arrebatadamente visible y mediático. Se requiere de una estrategia bien analizada cuyos pasos dependerán de la persona, su actividad y forma de ser. “No existen dos personas iguales, por eso lo que funciona para un profesional no va a funcionar para otro”, asegura Álvarez.

Los expertos consultados coinciden en que el punto de partida para que el planeta se entere de nuestra valía está en saber dirigir nuestro plan, y para ello hay que responderse unas cuantas preguntas: ¿Quiénes somos? Tal vez jóvenes profesionales o empresarios. ¿Qué deseamos comunicar? Quizás estatus y profesionalismo.

Sin embargo, para Jorge León, una de las cuestiones más importantes a responder antes del debut es a quién dirigir la estrategia, pues asegura que el éxito llegará en la medida en que “segmentemos el público”.

La construcción de una marca personal despliega toda una gama de necesidades especiales sin las cuales sería más difícil erigirse como un producto digno de salir a la luz. Vestuario, maquillaje, proyección personal y comunicación son las más importantes.

“Hay que explicarles desde cómo sentarse”, confiesa Charo Vergara, asesora de imagen. Es así como el consultor, tras una primera revisión, trabaja en la apariencia general logrando que la persona transmita seguridad con la mirada; que luzca siempre los colores apropiados de acuerdo con su tonalidad de piel; que sepa cuándo ponerse una chaqueta; y que sus manos tengan la posición adecuada, sin caer en movimientos exagerados.

Vergara destaca que la confianza entre el experto y su cliente es esencial para obtener buenos resultados, ya que esto les permitirá poner en práctica tips que de otra manera podrían resultar más bien extravagantes. “Hay que decirles que hablen con un lápiz en la boca, que hablen con el diafragma, que contengan la respiración y luego vuelvan a pronunciar”, dice.

Así, los consejos de los expertos son cruciales para consolidar la imagen de quien ha decidido lanzarse al estrellato social.

María José Torres, consultora en imagen política, expresa que los tiempos han cambiado y que en un mundo globalizado la gente espera la aparición de nuevas figuras, sobre todo jóvenes, que compartan su responsabilidad con los políticos tradicionales y con los empresarios. Por ello a muchos les urge identificar, a través de una buena comunicación, aquellos aspectos que los distingan de los demás para generar un prestigio frente a la opinión pública.

Ciberespacio para brillar

La web es el espacio en donde la imagen de una persona tiene un alcance exponencial. Carla García, directora de cuentas de la agencia de comunicación Holograf, cree que es esencial que toda persona que esté desarrollando su marca cuente con una página, ya que esta le permite brindar información a detalle de los servicios o productos que ofrece.

Además, tener un dominio propio en el correo electrónico le da a la persona mayor prestigio. Otro aspecto positivo que destaca es que la página web permite aplicaciones como carrito de compra, formularios de contacto, chat en línea, entre otras. El manejo de las redes sociales es otra tarea necesaria para los candidatos a convertirse en marca. García explica que esta herramienta genera una comunidad que termina por fidelizarse a la marca y crear una reputación en torno suyo.

Cinthia Barathau, comunicadora y emprendedora, ha experimentado la importancia de las redes. Luego del terremoto en Manabí creó junto a su novio, Rafael Carchi, una marca de instrumentos musicales de cuerda (Ukuleles), bajo el nombre de Jijijipi Ukuleles, fabricados por artesanos en un taller en Jijpijapa. Ambos tomaron un curso de manejo de redes sociales y crearon una página de Facebook con una imagen colorida y con un mensaje de “consume lo nuestro”. Desde entonces miles los siguen, en su mayoría artistas, y “nos invitan a ferias porque a la gente le gusta mucho el enfoque social”, comenta.

Consejos rápidos

Las consultoras Carla García y María José Torres dan sugerencias para crear una marca personal ‘express’:

*Busque un factor diferenciador basándose en su personalidad, actividad, historia y entorno. Procure que su vestuario vaya en concordancia con la marca.

*Cree su página web o blog para que se convierta en un centro de operaciones en donde se genere información útil a la comunidad.

*Ejercite sus habilidades de escritura y oratoria.

*Manténgase permanentemente actualizado y preparado en su área de especialidad.

*Demuestre siempre integridad y congruencia.

Vestuario y maquillaje

Al crear una marca personal, el vestuario es lo primero que refleja la identidad. Sheila Pincay, estilista, recomienda en profesiones formales como la abogacía, colores fuertes como rojo con negro, que pueden complementarse con falda, pantalón y chaqueta. En los hombres, ternos y combinaciones que también pueden reflejar una personalidad más vanguardista con el uso de rayas, colores o corbatines. En las mujeres se recomiendan moños altos o medios.

En actividades en las que hay un mayor componente de creatividad, el jean es la prenda tradicional. Las mujeres pueden jugar con lunares y rayas; y los hombres, jeans con camisas de mangas cortas o largas, zapatos casuales y un buen cinturón.

Para un estilo casual y natural, se puede usar jeans o pantalones de tela con camisetas básicas, pero combinados con accesorios de buena calidad, evitando lucir desprolijo. El cabello puede usarse con ondas.

El maquillaje debe ser natural. Si se requiere algo de dramatismo, escoger labiales de colores llamativos. Hay que evitar el brillo en la piel y mantener una buena salud oral.