Una deuda de doce años. El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito presentó el estatuto autonómico para la ciudad, el mismo que se enmarca en el mandato de la Constitución de 2008 y que tiene como objetivo establecer el manejo administrativo y económico del Distrito.

La presentación estuvo a cargo del alcalde Jorge Yunda quien calificó al documento como “la Constitución de Quito”, considerando que el texto deberá ser aprobado en consulta popular por los casi tres millones de quiteños. No se descarta que los ciudadanos que viven en el Distrito reciban una papeleta más en las elecciones presidenciales del 2021 para que se pronuncien al respecto.

El asesor externo del Municipio, Fernando Carrión, explicó que el documento contempla que las competencias de los Distritos Metropolitanos deberían ser la suma de las competencias que tienen las regiones, en las provincias y en los cantones, esto es, salud, educación, tránsito, seguridad, en lo cual también participa el Gobierno Nacional, sino que serán competencias concurrentes.

Además, se cambia la forma de administración que hasta ahora ha sido a través del sistema de administraciones zonales. Se plantea que el Gobierno de la ciudad tenga tres niveles: uno que será el del Distrito Metropolitano; el segundo que serán las zonas a través de alcaldías zonales, que tendrán presupuesto, competencias y un esquema de planificación que irá desde el territorio hacia el Consejo Metropolitano; y, en tercer lugar están las parroquias y las comunas.

“Lo interesante es que se reconoce a las parroquias urbanas y rurales, hasta ahora se reconocía solo a las rurales. Y una de las cosas más importantes es que el estatuto reconoce al conjunto de las comunas ancestrales que tiene el Distrito Metropolitano”, precisó el consultor.

Señaló que el estatuto le da mucha más proximidad al ciudadano con el Municipio para lo cual se establecen administraciones de proximidad. Dijo que uno de los puntos claves que tiene el estatuto es el cambio de la forma del gobierno del Distrito Metropolitano de Quito.

“Uno de los problemas que tenemos, no solo en Quito sino en todo el país, es una crisis de representación. Por ejemplo, el hecho de que tengamos un alcalde que fue electo con el 21% hace pensar que el 80% de la población no votó por el, entonces tiene un problema de origen el actual alcalde de legitimidad, es por eso que estamos planteando en el estatuto que haya una segunda vuelta entre los dos más votados, de tal manera que el próximo alcalde que venga tenga mucha legitimidad, en otras palabras más del 50%”, precisó Carrión.

El consultor al ser preguntado sobre el planteamiento de cinco parroquias que son parte del Distrito Metropolitano y buscan ser cantón y separarse, dijo que el estatuto solucionaría el problema, porque el mayor reclamo de estas parroquias es la falta de atención, hecho que al cambiarse a alcaldías zonales esta problemática sería resuelta, porque que la atención se focaliza.

La aprobación del Estatuto Autonómico de Quito tiene tres momentos: la presentación y apertura al proceso de socialización para luego de dos meses enviarlo a la Corte Constitucional para que emita el dictamen de constitucionalidad y luego pasar al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que convoque plebiscito en consulta popular.

Se estima que todo este proceso se cumplirá hasta noviembre, por lo que crece la posibilidad de que los capitalinos en las elecciones de febrero del 2021 sean consultados sobre el documento.