La Policía estadounidense notificó ayer, 3 de agosto de 2022 al consulado de Ecuador en Atlanta, que el cuerpo de Saraí Llanos ya puede ser repatriado a su país de origen.

El proceso no podía iniciar hasta que las pruebas periciales sean completamente tomadas y se reúnan los elementos necesarios para la investigación de su desaparición y muerte.

La Cancillería de Ecuador dio la noticia a Gardenia Gómez, madre de la víctima, y aprobó inmediatamente su traslado. Días atrás, ella solicitaba viajar a Estados Unidos para reconocer el cuerpo, pues mantenía la esperanza de que su familiar esté viva. Sin embargo, los exámenes dactilares confirmaron que sí era el cuerpo de Llanos.

El proceso de repatriación suele demorarse entre una y dos semanas pues se contempla desde la obtención de los documentos ante las autoridades americanas, traducciones, apostillas, itinerarios de vuelo, espacio y disponibilidad en los aviones o entre otros.

Llanos, migrante ecuatoriana de 19 años, fue asesinada a 45 minutos de distancia del hotel donde se hospedó el pasado 10 de junio del presente año. Ella estuvo ahí hasta la noche del 14 de junio, cuando le comunicó a sus familiares que amenazó con demandar a una mujer (quien la denominó la rusa) porque el trabajo por el cual fue contratada no era de mesera como le propusieron sino para prostituirse.

El 15 de junio, Gómez llamó al celular de Llanos y contestó “la rusa” con un trato despectivo y le advirtió que no ponga denuncia por la desaparición. No obstante, sí lo hizo y fue recién  el 24 de julio cuando le dieron a conocer que el cuerpo fue encontrado en estado de descomposición cerca de un lago pero que tenía aproximadamente un mes en la morgue del condado de Hall.

Gómez queda a cargo de dos niños infantes de uno y tres años de edad quienes subsistían con las remesas de Llanos. Ahora esperan que puedan acceder a bonos estatales por orfandad y asistencia psicológica.