Las empresas ven desde enero una bajada de precios

El anuncio de una rebaja de aranceles a cerca de 2.000 tipos de productos importados alienta al sector empresarial. La expectativa es que la medida sirva como herramienta para reanimar las bajas ventas.

El anuncio de una rebaja de aranceles a cerca de 2.000 tipos de productos importados alienta al sector empresarial. La expectativa es que la medida sirva como herramienta para reanimar las bajas ventas.

El jueves pasado, el Ministerio de Comercio Exterior resolvió disminuir entre un 5 y 10 % las tasas de salvaguardias que se vienen gravando a algunos artículos foráneos. Si esta resolución se aplica el 26 de octubre, tal como se estableció, en tres meses se podría ver un efecto en el mercado.

Eso es lo que estima Miguel Ángel González, presidente alterno de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), pues ese es el tiempo promedio que llega a durar el inventario o stock de algunos comercios. Aunque, aclara, esto podría ser relativo.

González está convencido de que esta nueva disposición servirá como arma para que muchos comercios reajusten los precios y reanimen la baja demanda que viene caracterizando al mercado local en los últimos meses. Las salvaguardias nunca fueron una ganancia para el empresario, dice, y “si el vendedor se da cuenta de que bajando los precios le va mejor, entonces los va a bajar”. No obstante, añade, “también podría haber quienes decidan mantener los precios para recuperarse de las drásticas caídas en ventas que han tenido”.

Para algunos analistas, lo justo es que estas rebajas de precios sean sentidas por el consumidor final, pero a criterio de González, “las injusticias en contra del consumidor se cometieron desde que se aprobaron las sobretasas”.

Así lo cree también Carlos Briones, un trabajador del sector de la construcción, que desaprueba el encarecimiento que han tenido algunos productos. “Lo he notado mucho en el kit de limpieza. A veces uno por adquirir algo mejor quiere comprar algo importado pero es mucho más caro”. Para él, esta medida no solo sería una ayuda para el consumidor, en medio de problemas económicos, sino un aliciente para que las empresas reabran las plazas de trabajo que cerraron.

Aún se desconoce el monto que el Estado dejará de percibir por las salvaguardias al producto importado. Un rubro que, desde marzo del 2015 a febrero de 2016 alcanzó los $ 896 millones. La aspiración de los empresarios es que esta medida sea eliminada por completo y que el Gobierno no realice nuevos cambios tributarios para compensar la pérdida de ingresos. Insisten en la necesidad de tener reglas claras para trabajar.