Lo que está sucediendo en los países asolados por el socialismo del siglo XXl no es fortuito, se advierte un proceso bien organizado y financiado por alguien y aquel no puede ser otro que el millonario narcotráfico.

El ejemplo más claro lo da México y su presidente, ferviente admirador de aquel modelo, que le obliga a devolver a un narco apresado, hijo del Chapo, que cumple cadena perpetua en los Estados Unidos; esto significa un Estado narco.

Los pícaros ecuatorianos también buscan asilo en México y Bolivia, país donde mediante fraude se eterniza a Evo Morales en el poder.

Nicaragua sigue reprimiendo con sangre las protestas estudiantiles, Venezuela exporta venezolanos por millones, entre los cuales están los que dirigieron los desmanes en Ecuador para tumbar al presidente Moreno.

Argentina seguirá el mismo camino cuando se reinstalen los Kirchner, y Cuba sigue entrenando a miles de desadaptados que vuelven a sus países listos para delinquir.

Los países medio libres de estas lacras socialistas deberían agruparse y concientizar a sus ejércitos para repeler esta peligrosísima delincuencia desestabilizadora de los gobiernos democráticos.

Dr. Carlos Mosquera Benalcázar