Algo más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas mañana para elegir al sucesor del presidente Lenín Moreno, entre los candidatos Guillermo Lasso y Andrés Arauz.

Esta jornada de balotaje se ve marcada por un aumento del índice de contagios y un sistema hospitalario saturado, por lo que se esperan medidas más estrictas una vez concluya la votación en la que se seguirán estrictos protocolos de bioseguridad.

Pese a que el país se encuentra en silencio electoral, la guerra en las redes sociales entre partidarios de las dos candidatura ha sido inclaudicable.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) asegura que está preparado y con toda la infraestructura al 100 % para que los ecuatorianos ejerzan su derecho al voto con normalidad. La distribución del material electoral para esta segunda ronda concluyó hoy, sábado 10 de abril, con la entrega de los suministros en Quito, señaló el organismo .

Grupos de militares transportaron los llamados kit electorales a los diferentes recintos de votación en los sectores urbanos de la capital y serán ellos los custodios de ese material hasta que concluya el proceso.

El proceso de votación empezará este domingo a las 7 de la mañana y se extenderá hasta las 5 de la tarde. Las autoridades han dispuesto que hoy el sufragio se efectuará con las medidas de bioseguridad y un alto control de la fuerza pública para salvaguardar la salud de los votantes.

300 observadores, entre ellos los de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), vigilarán el proceso electoral.

Para garantizar una jornada ordenada y tranquila se contará con el apoyo de 45.699 efectivos de la Policía Nacional y con 37.957 soldados, 2.780 vehículos, 19 aeronaves y 30 medios marítimos y fluviales de las Fuerzas Armadas.