El ministro de Defensa asegura la existencia de grupos insurgentes en el país, que son los que colaboraron tácticamente en la destrucción de Quito. El asunto no es nuevo, ya en el 2014 se filmó a grupos de jóvenes entrenando en el parque de El Ejido bajo la supervisión de un asambleísta que llamo pícnic al evento. Los responsables respondieron con risas apoyadas por el presidente.

La insurgencia es una rebelión armada en contra de una autoridad constituida, en este caso Lenín Moreno, y siempre se enfrentará a una ‘guerra contra insurgentes’ con las consecuencias que son de imaginar. ¿Quién paga a los insurgentes?: Correa y el Foro de Sao Paulo, que acaba de ordenar a uno de sus jefes, López Obrador, presidente de México, que libere a un narco hijo del ‘Chapo’ en el Estado de Culiacán. También interviene en Chile con saqueos y muertos, y en Bolivia donde descaradamente se perjudica a Mesa, suspendiendo la señal del conteo de votos para impedir segunda vuelta y dejar a Evo Morales 20 años en el poder. El Gobierno tiene que actuar, so pena de seguir el delictivo camino de Venezuela y el socialismo del siglo XXl.

Carlos Mosquera