Tanto la empresa como actores del sector repiten tres causas para el cierre de Equair: un alto costo de los combustibles, las condiciones del mercado local y los altos costos operativos.

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El cierre de la aerolínea ha sido considerado como sorpresivo porque ocurrió a menos de dos años de su ingreso al mercado.

“Crear y operar una aerolínea no es fácil en ningún país del mundo, y las condiciones de mercado fueron muy variables, en función de la coyuntura política y económica que el país ha vivido durante estos años”, aseguró Equair a EXPRESO, al ser consultado por los factores del cierre.

Además, la aerolínea añadió que la variación del precio del petróleo ha tenido un impacto importante en la operación, ya que el combustible representa casi el 40% de los costos totales. Por ello un incremento en este rubro dio una de las mayores alertas para la decisión.

Según datos de la Superintendencia de Compañías, la empresa reportó pérdidas por 17 millones de dólares al cierre de 2022. “A pesar del gran esfuerzo desplegado no se logró alcanzar lo planificado por la compañía, el porcentaje de pérdida del ejercicio asciende a 91%”, aseguró Fernando Basantes, gerente de Equinoxair, nombre con el que está registrado Equair en el organismo de control, en su informe del 15 de marzo a los accionistas de la empresa.

Hasta ayer, Equinoxair todavía estaba activa en la ‘Súper’ de Compañías y no había un pedido de disolución.

Otro de los factores que pudieron haber impactado son los bajos costos de los pasajes con los que iniciaron su operación, aseguró una fuente cercana a la empresa que conocía su situación financiera. A la par, Equair buscaba dar un mejor trato a sus clientes para diferenciarse del resto, lo cual la volvían más costosa.

Para Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas del Ecuador (Arlae), Equair se centró únicamente en el mercado doméstico, lo cual pudo haber sido una debilidad. “Sumó una oferta excesiva al mercado y obviamente tarifas bajas, lo que hizo que nunca pueda levantar el vuelo”, añadió Subía.

Para el titular de la Arlae, la competencia de cuatro aerolíneas (Avianca, Latam, Aeroregional y Equair) era “un exceso” para un mercado pequeño.

En días pasados, la CEO de Latam en Ecuador,  Mónica Fistrovic, señaló que uno de los problemas que tienen las aerolíneas en el país son los altos costos operativos.

Para el especialista aeronáutico Nicolás Larenas los costos que debe afrontar una aerolínea para operar van desde combustibles, pagos de ‘leasing’ (arrendamiento de aviones), tasas, impuestos, entre otros.

En el caso de Equair, dijo Larenas, la aerolínea apuntó como uno de los principales factores el alto costo de los combustibles, pero también la reducción de la demanda en vuelos y la caída en la ocupación hotelera, lo cual impactó en sus ingresos.

Según información confirmada por la misma Equair, la aerolínea dejó vendidos 15.000 pasajes hasta diciembre de 2023, que serán asumidos por las otras aerolíneas: Latam y Avianca.

Otras aerolíneas 

• TAME: La aerolínea pública TAME fue declarada en liquidación en 2020, durante el gobierno de Lenín Moreno. Fue fundada en 1962 con militares como accionistas.
• Ícaro AIR: Comenzó a operar en 1971 y se especializaba en los vuelos chárter. También contaba con helicópteros y vuelos de canotaje. La empresa cerró sus operaciones en 2011.
• Ecuatoriana: Considerada como una de las aerolíneas más icónicas del país. Nació en 1957. Fue estatizada en 1974 luego de la dictadura militar y volvió a ser privada en 1996.

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