Por un lado, el presidente electo Daniel Noboa reconoció en su viaje a Estados Unidos el complicado panorama económico de Ecuador en el mediano plazo: si no hay los suficientes recursos fiscales, el país puede caer en ‘default’ (dejar de pagar su deuda) en 2026 o 2027. Sin embargo, aún no ha quedado claro cómo conseguirá más dinero para enderezar ese camino.

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Esa es una de las conclusiones de inversionistas consultados por EXPRESO, que mantuvieron encuentros con el mandatario o que escucharon sus palabras en Washington D.C. o Nueva York. El mandatario comunicó una reforma tributaria que, en principio, implica bajar impuestos. Esto ha sido traducido, por ahora, como “falta de apetito” por medidas de ajuste, en medio de un déficit fiscal que puede llegar a rozar los 5.000 millones de dólares a fines de año.

El déficit fiscal es la brecha entre los gastos del gobierno y sus ingresos, lo que significa que el gobierno está gastando más de lo que está ganando.

En la cita con representantes de la firma financiera Barclays, este 7 de noviembre de 2023, Noboa comunicó que cumplirá su oferta de campaña de reducir los impuestos como un incentivo a las empresas que contraten talento y mano de obra ecuatoriana y rebajará el IVA a los materiales de construcción del 12 al 5 %, para activar a este sector que es uno de los que más genera empleo y mueve la economía.

Según Noboa, la reducción y ordenamiento de la carga tributaria permitirá al Ecuador ser más competitivo frente a los vecinos. “Al ser más atractivo, Ecuador podrá captar inversión y ayudar al sector agroexportador que también es uno de los mayores generadores de empleo y recaudación de impuestos por exportación”, dice una nota de prensa del mandatario.

Para Guillermo Guerrero, estratega sénior de la firma de inversiones EMFI, con sede en Londres, por un buen tiempo el mercado ha tenido en la mira el riesgo de un impago en 2025 o 2026, cuando el servicio de la deuda por bonos aumenta marcadamente. En ese contexto, las señales que ha dado Noboa, hasta ahora, no han cambiado el panorama en ese sentido, ni para bien ni para mal.

“Esperamos un manejo transicional, debido a lo corto del período, sin muchas sorpresas ni medidas difíciles en lo económico y eso acarrea el riesgo de que el nuevo gobierno posponga las medidas necesarias para encauzar las cuentas fiscales (...) Todo dependerá de qué tan rápido puede generar un efecto positivo para la economía, recuperar la confianza del mercado y asegurar la reelección”, concluyó Guerrero.

Otro mensaje que ha mencionado Noboa en su visita a Estados Unidos es que para que su proyecto sea sostenible irá a la reelección, y para conseguirlo necesita dar soluciones a la gente con financiamiento de los organismos multilaterales.

“Me da la impresión de que se busca una reforma (tributaria) positiva para los ingresos fiscales, pero no se explica cómo se llegará hasta ahí”, señaló Fernando Posadas, analista de Medley Global Advisors, firma que asesora a multinacionales sobre riesgo político. Además, Posadas añadió que Noboa puede acercarse al Fondo Monetario Internacional (FMI), tras el anuncio de    la búsqueda de un “crédito puente” en los multilaterales.

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