Moody's: La economía ecuatoriana no regresará a niveles previos a la pandemia hasta 2024
Si bien la economía repuntará en 2021, tendrá dificultadas para crecer desde 2022 debido a sus problemas de competitividad.
La agencia calificadora de riesgos Moody's publicó este 6 de agosto de 2020 un análisis de la situación del país tras la renegociación de la deuda con los tenedores de bonos, cuyo éxito fue anunciado por el Gobierno el pasado lunes: cerca del 98 % de los acreedores había aceptado su propuesta.
Moody’s: Existen importantes desafíos para evitar otra reestructuración de la deuda en el corto plazo
Leer másLa reestructuración extiende los vencimientos en casi 10 años, dice la firma, y proporcionará un alivio significativo. Sin embargo, persisten desafíos sustanciales para lograr la sostenibilidad de la deuda y evitar otra reestructuración de la deuda externa en el mediano plazo, debido a que la deuda reestructurada solo representa un tercio de la deuda total y continuará pesando fuertemente en el perfil crediticio de Ecuador.
La pandemia y la fuerte caída de los precios del petróleo representaron un gran 'shock' para la economía ecuatoriana y generaron importantes restricciones financieras. Moodys estimama que la caída de los precios del petróleo y las medidas de confinamiento, para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19 conducirán a una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 9% y una pérdida de ingresos de casi cuatro puntos porcentuales del PIB, en relación con el presupuesto 2020 aprobado el año pasado.
Aunque la calificadora de riesgos espera un repunte de poco menos del 6 % de crecimiento en 2021, la producción económica no alcanzará los niveles anteriores a la crisis hasta al menos 2024.
La economía tendrá dificultades para registrar el crecimiento en 2022 y más allá debido a la larga data de problemas de competitividad que tiene el país, asegura Moody's.
Más allá de 2020, conseguir la sostenibilidad de la deuda pública requerirá un compromiso con una consolidación fiscal ambiciosa, pero creíble. Equilibrar la necesidad de un gran ajuste fiscal con el apoyo de una recuperación económica será complicado desde el punto de vista de la gestión de políticas, especialmente en el contexto de las elecciones generales del próximo año, que introducirán incertidumbres sobre la dirección futura de la política, concluye Moody's.
