Cifras desalentadoras. El gasto social del Gobierno central de Ecuador está entre los más bajos de América del Sur, según el reciente reporte ‘Panorama Social de América Latina y el Caribe’, de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

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En términos generales, el gasto social engloba dinero que se destina a sectores como salud, educación, vivienda, bienestar social, como bonos humanitarios, entre otros.

A fines de 2022, este gasto en Ecuador representó el 11 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país, es decir, unos 11.500 millones de dólares. Ese porcentaje está por debajo de la media de América del Sur (13,2 %) y lo ubica como el penúltimo de la región, detalla la Cepal.

Las cifras pueden dar una explicación de los problemas que ha atravesado el país en materia de salud, sobre todo, en los últimos años, que ha tenido como síntomas la falta de insumos médicos y equipamiento en casas de salud, aseguraron analistas.

Asimismo, los países de la región aumentaron el gasto social en 2020 para hacer frente a los estragos de la pandemia de COVID-19, aseguró la Cepal.

En 2021, el nivel de gasto social disminuyó respecto del PIB, pero las economías también crecieron un 6,8 %. En 2022 el gasto social se redujo a escala regional. “Esta es una señal de alerta en cuanto a la sostenibilidad financiera de las políticas sociales en los países de la región”, dijo la Cepal.

En 2022, a escala regional, dice la Cepal, la tendencia de la participación del gasto público social en el gasto público total del Gobierno central tuvo una disminución de 2 puntos porcentuales, en promedio, que se sumaron a los 0,6 puntos porcentuales registrados el año anterior. A pesar de lo anterior, el gasto público social se mantuvo como principal componente del gasto público total, con una participación del 53,4 %, anotó el organismo.

Para la exgerente del Banco Central del Ecuador (BCE), Verónica Artola, más que falta de recursos, las cifras muestran una mala ejecución presupuestaria del anterior gobierno de Guillermo Lasso. El anterior régimen no fue capaz de utilizar los recursos y aquello se ha reflejado en un sinnúmero de problemas sociales, como la migración, señaló la analista económica.

El analista económico Andrés Albuja aseguró que en los últimos años no se ha priorizado el gasto social, sobre todo tras la pandemia de COVID-19. Esa falta de políticas públicas y de inversión en esa área le está pasando una grave factura al Estado, como la migración, fenómeno que se ha acentuado en los últimos meses. A eso se suman los problemas del crimen organizado, que se ha complicado por la desatención social estatal.

El problema 

• Meta: Luego de 15 años desde que se aprobó la Constitución, ni el gasto en salud ni el destinado a educación alcanzan las metas que fijó la Asamblea Constituyente de Montecristi en 2008. Estos debían crecer en 0,5 del PIBcada año.
• Educación: El presupuesto inicial para educación fue de 5.583 millones de dólares para 2023; esto equivale al 4,8 % del PIB nominal de 2022. En los últimos meses, el Gobierno ha tenido problemas para ejecutar parte de esos recursos, sobre todo en inversión.
• Salud: El presupuesto inicial para salud fue de 3.639 millones de dólares para 2023; lo que equivale al        3,1 % del PIB de 2022. El sistema de salud público ha afrontado problemas como la falta de insumos y medicinas.

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