En el restaurante Sur, ubicado en el norte de Quito, en esta época del año, cerca del 40 % de su oferta de cenas para las fiestas de diciembre (Navidad y Año Nuevo) ya estaba reservada. Para este año, hasta el pasado viernes, ningún cliente se había registrado con anticipación, cuenta Leandro Buratovich, propietario del establecimiento.

“No tenemos ninguna reserva (...) El consumo de pavo bajará este año un 70 %”, calculó Buratovich, quien también es representante de la agrupación Restaurantes de Quito.

La crisis económica que atraviesa el país, agravada por la pandemia de COVID-19, también afectará en las celebraciones de fin de año y, por ende, en el consumo de su proteína estrella: el pavo.

La Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave) señala que en 2020 la producción de pavo se redujo 10 % comparado con el año pasado. En 2019, la industria nacional avícola produjo 16.339 toneladas métricas (tm) de pavo y en este año la cifra se reducirá a 14.630 tm (ver gráfico).

Debido a la caída en los ingresos de las familias ecuatorianas, una de las tendencias de consumo que prevé el sector en diciembre es el reemplazo de pavo por pollos más grandes, que dentro de la industria se conocen como “pavipollos”.

“Las empresas han visto que hay que reducir la producción (de pavo) para no arriesgarse y lo que están haciendo es criar un poco más a los pollos”, aseguró Diana Espín, presidenta de Conave.

Pronaca, una de las productoras más grandes del país de este producto, da cuenta de la caída en la producción de esta proteína para este año.

La empresa alimenticia espera un ajuste en la producción y venta de pavos para esta temporada, aseguró a EXPRESO Andrés Pérez, director de Relaciones Institucionales de Pronaca, a través de correo electrónico.

Entre las estrategias que implementará la firma para impulsar sus ventas de fin de año están actividades de impulso en puntos de ventas, promociones en conjunto con productos complementarios de las diferentes líneas de negocio con las que cuenta Pronaca. Además, la empresa incorpora al portafolio nuevos productos, como enrollados de pechuga de pavo, cerdo y pollo con ingredientes de temporada.

Pronaca espera comercializar en este mes, principalmente productos con valor agregado, como pavos y pollos adobados, listos para hornear y servir. También presentaciones de menor tamaño para uso cotidiano, ya fileteado.

José Oleas, gerente de la empresa Urcohuasi, exportadora de quinua, acostumbra a regalar pavo a sus empleados en diciembre. El empresario quiere mantener su tradición e incentivar a sus 20 colaboradores, pero debido a la situación económica obsequiará pavos de menor peso en este año.

“Voy a hacer lo posible para hacer ese regalo. En lugar de un pavo de $ 60 entregaremos uno de $ 25 o $ 30”, dijo Oleas.

En diciembre, según estadísticas de Conave, se comercializa entre el 90 a 95 % de la producción de carne de pavo de todo el año. El sector está en proceso de gestión con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, desde hace ocho meses, para declarar a marzo como el mes de la carne de pavo, con el fin de que la demanda de esa proteína crezca en el país en otras épocas del año.