Eliminar los impuestos excesivos a festivales y conciertos para poner a Ecuador en la ruta de todas las giras mundiales, es uno de los objetivos de la nueva Ley Económica Urgente de Turismo que presentará a la Asamblea el mandatario Daniel Noboa en los próximos días. Así lo dijo el principal del Ministerio de Turismo, Niels Olsen, en sus redes sociales el pasado 21 de febrero.

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Los promotores de eventos aplauden la iniciativa, pero esperan que dicha eliminación se trate, sobre todo, de los impuestos que “más le hacen daño” a este sector del entretenimiento.

“Debería ser el impuesto a la renta que se paga sobre los honorarios de los artistas que es del 25 % y que con el gross upé (la retención sobre la suma de la ganancia neta) del cantante, puede crecer hasta el 33 % del valor del contrato”, menciona a EXPRESO Christian del Alcalzar, gerente general de Top Shows.

Es decir, explica que, si el promotor del evento contrata a un artista que cobra un millón de dólares, éste debe pagar al Servicio de Rentas Internas (SRI) hasta 333.000 dólares de impuesto. Un rubro que al final, ellos transfieren al costo del boleto de entrada del evento que pagan los asistentes.

Además, Alcalzar, menciona la necesidad de que el Gobierno de Noboa elimine el IVA que se impuso el año pasado a los eventos de más de 2.000 espectadores. “Lo que ha provocado que las entradas se encarezcan y menos gente piense en ir a los conciertos. Algo que nos ha perjudicado mucho a la industria”.

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Y es que, en el anuncio, el ministro no especificó de qué impuestos se trataba, aunque sí destacó que dicha eliminación podría lograr que lleguen a Ecuador grandes cantantes y así “llenar hoteles, restaurantes y aviones”.

Otro pago de los que varios promotores de eventos, como David Contreras, se quejan y del que señalan, el Gobierno también debería tomar en cuenta, es el pago por los permisos que los promotores le dan a la Sociedad de Autores y Compositores, Sayce, para poder llevar a cabo el evento, que es del 5% del valor neto de la recaudación del acto. “Eso deberían cobrarlo en base a las utilidades del show”, dice. “Más que eliminar impuestos, que de todos modos al subir el IVA al 15 % en abril tocará seguir cargando ese costo en los boletos de entrada, el Gobierno debería regular otros pagos por permisos que son injustos”.

El Gobierno hizo el anuncio de la eliminación de impuesto a esta industria del entretenimiento, días después de que se evidenciara una caída del 33 % en el gasto por turismo en los días de Carnaval, en comparación con este feriado del año pasado. El proyecto de ley, según Olsen, es para reactivar un sector bastante golpeado y que no se recupera desde la pandemia con los cortes en su aforo.

No obstante, los promotores de conciertos aseguran que no se trata solo de reducir los impuestos para que grandes artistas como Taylor Swift, cantante estadounidense últimamente solicitada por la fanaticada en Ecuador de la que Olsen dijo también ser fanático, pisen ciudades como Quito y Guayaquil. Pues apuntan a que también hay que hacer mejoras en los espacios donde se elevan los escenarios como estadios y coliseos.

“Es importante contar con este tipo de iniciativas desde el Gobierno ya que entre el 40 al 45 % del costo de un espectáculo, son impuesto. Pero también hay que tomar en cuenta que nuestros recintos de espectáculos son recintos antiguos, tanto el estadio de Quito como el de Guayaquil, que no prestan las condiciones adecuadas para grandes producciones, dada las complejidades que presentan los actuales espectáculos”, menciona el productor de conciertos Emilio Mejía. Por ejemplo, detalla, “el Parque Bicentenario carece de sillas y baños”.

Asimismo, Mario Delgado, productor de tarimas de conciertos, añade que sí en realidad se trata de incentivar al sector para atraer a más artistas internacionales, debería también incentivarse a las empresas que invierten en los equipos para el montaje de los escenarios, ya que “la mayoría de estos son caros e importados y esa importación sale muy cara”.

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Además de los factores que afectan a todas las ciudades para el montaje de grandes shows, el Gobierno también podría intervenir en lugares específicos donde políticas locales han bloqueado la reactivación económica desde los shows. Es el caso de Guayaquil, donde se han cancelado todos los conciertos y eventos de más de 400 personas, por cuestiones de seguridad.

“Las autoridades ni siquiera han dicho hasta cuándo será esta prohibición y eso hace que se den conciertos en Quito y Cuenca y no en Guayaquil. Nosotros hemos tenido que cancelar el concierto de Camila (banda mexicana). Al año hacemos unos 10 conciertos en Guayaquil y desde enero, por estas prohibiciones, hemos tenido una gran afectación”, menciona Alcalzar, gerente de Top Shows.

Y es que la inseguridad en el país, coinciden los promotores, que también ha hecho eco a nivel internacional, ha provocado que grandes estrellas eviten llegar a Ecuador.

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