“El mes pasado, la cuenta del supermercado me salió más de $ 250. Para mi presupuesto, estaba muy alto. Pagué con la tarjeta de crédito y decidí diferir”, aseguró María Cristina, una trabajadora de 34 años del sector público, quien prefirió que no se mencionara su apellido.

Ella señaló que solo en pocas ocasiones difiere las compras del supermercado, es decir, decide pagar a cuotas. “A veces la cuenta sube mucho y no queda de otra”, dijo la profesional.

El comportamiento de María Cristina se repite entre los ecuatorianos y sí lo evidencian los datos. Durante 2022, el crédito diferido representó el 52 % de los consumos en supermercados, señalan datos de Defensa Deudores, una firma de abogados que se especializa en asesorar a personas con deudas en entidades financieras.

Según expertos, dos factores pueden estar influyendo: la situación económica del país, que atravesó una crisis por la pandemia de COVID-19 y falta de educación financiera.

Las cifras coinciden con la Superintendencia de Bancos. Casi la mitad de las compras con tarjetas de crédito se difirió para pagar en cuotas. Y el comportamiento puede ser peligroso para las finanzas personales del tarjetahabiente.

“Una de las cosas que me preocupa es que el deudor ecuatoriano ha comenzado a usar sus herramientas de crédito para satisfacer necesidades básicas (...) Tenemos personas que están comiendo a crédito”, aseguró Ricardo Ibáñez, fundador de Grupo Defensa, una de las empresas de servicios legales de insolvencias personales más grandes de Chile y que llegó a Ecuador hace seis meses.

“Cuando entramos en los supermercados, farmacias o estaciones de servicio (en Chile), nos encontramos que las personas, para satisfacer necesidades básicas, concurrían con tarjetas de crédito. Comprar alimentos o medicinas con tarjeta es un comportamiento que no tiene lógica”, dijo Ibáñez.

Para el abogado, ese es un comportamiento “autodestructivo” para las finanzas de las familias y si no se corrige puede llevar al sobreendeudamiento.

Si bien el problema pasa también en otras economías, dijo el experto, en el caso de Ecuador notan una característica importante de los deudores: anticiparse a buscar una solución con el banco o la entidad financiera.

En ese contexto, la firma asesora a sus clientes para reestructurar sus deudas. En seis meses de operaciones en Ecuador, Defensa Deudores ha atendido 2.379 personas a través de modalidad presencial y virtual.

Para Sonia Zurita, docente de Finanzas de Escuela de Negocios de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), cuando una persona nota que comienza a diferir sus consumos cotidianos, como alimentos, gasolina o diversión, debe identificar si se trata de un bache temporal o un comportamiento habitual que le puede llevar al sobreendeudamiento. Si es así, debe buscar cómo organizar sus finanzas, refinanciar sus deudas y hacer recortes en gastos.

LAS RECOMENDACIONES

• Uso: Los expertos aconsejan usar las tarjetas de crédito únicamente para pagos grandes, como matrículas de la universidad, electrodomésticos o pasajes al exterior. Es decir, pagos de bienes o servicios que son más perdurables.
• Consumo: Entonces, ¿es malo pagar las compras del supermercado con tarjeta? No necesariamente. Si el pago es corriente, es decir, en una sola cuota el mes siguiente, no hay problema. Incluso, se puede sacar provecho a los puntos que dan las tarjetas de crédito.
• Mayor costo: El diferir consumos cotidianos puede impedir que aumentemos nuestro patrimonio, según expertos. Por ejemplo, la persona puede pagar más por alimentos debido a los intereses, cuando se pagan por cuotas los consumos.