Los restaurantes de Ecuador bajan los precios para impulsar las ventas. Solo en Guayaquil, la caída llega hasta un 25 %. En el centro de la ciudad es posible encontrar platos a la carta desde los $ 2. El tradicional bolón y el encebollado también están más económicos ($ 1 y $ 1,50 respectivamente).

Lo que se ve en las calles es un reflejo de lo que dicen las cifras oficiales. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en diciembre del 2019, el sector de alimentos y bebidas fue el segmento que mayor caída de precios registró y que aportó a que ese mes terminara con una deflación anual de -0,07%. Por ello, hoy, tanto los alimentos industrializados como los almuerzos que se sirven en restaurantes, están más baratos.

El presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Ecuador, Holbach Muñetón, explica a Diario EXPRESO que la deflación viene afectando a varios sectores.

Aunque hay negocios que dicen que han bajado los precios por otras razones. “En el hotel Continental la baja fue entre un 20 % y un 25 % para celebrar los 45 años de La Canoa”, dice Roberto Quintero, director comercial del hotel Continental. “La meta es motivar a que las familias salgan juntas a disfrutar de la gastronomía típica”, indica.

Sin embargo, los descuentos gastronómicos están hasta en los patios de comida de los centros comerciales. Por ejemplo, en la Tablita del Tártaro la costilla de cerdo bajó $ 2, pasó de 14,99 dólares a 12,99.

En la categoría del almuerzo popular la pelea de precios es mayor; en el centro de la ciudad, por la bahía, alrededor de las fiscalías están personas que ofrecen un seco de pollo o arroz con menestra y carne por $ 1. Mientras que un almuerzo popular se ofrece desde $ 2,25 hasta $ 2,75 (incluye sopa, plato fuerte, jugo y postre).

Para Muñetón es necesario un trabajo integral de las autoridades, “para que la gastronomía ecuatoriana sea competitiva frente a Perú, Colombia e incluso con Dubái; porque un platillo en un hotel de cinco estrellas aquí puede costar hasta $ 60 y en otro país $ 30”. Destaca que para la gastronomía se mantenga en precios competitivos se requiere que el agro sea competitivo y que las autoridades reciban los impuestos que se cobran a un restaurante. Antes para salir a comer en restaurantes de categoría media se gastaba $ 12 por persona, ahora $ 9. Falta ver si esto al final va a animar las ventas.