“El próximo presidente recibirá el país con la democracia fortalecida y la economía en crecimiento”, dijo el presidente de la República, Guillermo Lasso, en la inauguración de la segunda vuelta electoral, el domingo 15 de octubre de 2023. Pero las cifras dicen lo contrario.

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Hay una gran interrogante sobre la política económica del presidente electo, Daniel Noboa. Las preguntas son varias, sobre todo, porque le espera una situación económica muy compleja que, en términos generales, implica un país estancado y con pocos recursos, que se traduce en poca generación de plazas de empleo y, de plano, en más trabajadores informales en el mercado laboral.

• Menos ingresos para gastar: 

Hasta agosto, el déficit fiscal suma 2.763 millones de dólares, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Ese es el dinero faltante de ingresos fiscales para cubrir todos los gastos. Se espera que al cierre de 2023 esa cifra llegue a los 5.000 millones de dólares, según analistas económicos. La cartera de Estado ha señalado que el déficit registrado en agosto se debe principalmente a la disminución de los ingresos tributarios y al aumento de los gastos en salarios, compra de bienes y servicios e intereses, con respecto al mismo mes del año 2022. Pese a ese escenario, Noboa ha prometido bajar ciertos impuestos.

• Una economía que se mueve lento: 

El rebote tras la recuperación de la pandemia de COVID-19 llegó a su fin. Para 2023 se espera que la economía ecuatoriana crezca apenas 1,4 %, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Las razones? El estancamiento de la producción petrolera y los menores precios afectaron al país el primer semestre. Aeso se suma la inseguridad que afecta a las actividades económicas, como comercios o exportaciones, explicó en días pasados el Fondo Monetario.

• Las reservas, en caída: 

Uno de los logros de Lasso había sido fortalecer las reservas internacionales. Sin embargo, estas han comenzado a caer. Al 6 de octubre de 2023, estas llegaron a 5.896 millones de dólares, una caída de 2.561 millones de dólares frente a diciembre de 2022, según el Banco Central. Menos deuda y menos ingresos petroleros han afectado. Noboa ha dicho que usará las reservas como plan Z, es decir, en última instancia.

• El petróleo, sin rumbo claro: 

La producción petrolera estancada y, en momentos en caída, han complicado los ingresos del Estado en 2023. De hecho, esa es una de las causas para el menor crecimiento de 2023. A eso se suma la decisión sobre la para en la producción del Bloque 43-ITT. en el parque nacional Yasuní tras la consulta popular. Noboa ha señalado que respetará la decisión del referéndum y no ha dejado claro cómo compensar esos ingresos. Solo ha señalado que debido al alto costo de producción y a la caída del precio del crudo el impacto será menor para el Estado.

• Poco acceso a crédito: 

Otro reto que deberá afrontar Lasso es el poco acceso a financiamiento. Si bien el déficit fiscal suele ser resuelto con crédito, la gran interrogante ahora es de dónde podrá obtener financiamiento el gobierno entrante, con un riesgo país que supera los 1.800 puntos básicos. Una opción son los multilaterales, pero Noboa no ha sido claro cuál será su relación con el Fondo Monetario. Otro camino sería volver a China.

• La amenaza de El Niño: 

Una de las razones para reducir la proyección de crecimiento para 2024, de 2,8 a 1,8 %, es el fenómeno de El Niño, previsto para finales de 2023 e inicios de 2024. El Banco Central del Ecuador ha señalado que para el año próximo se prevén los posibles efectos del fenómeno de El Niño, en los distintos sectores de la economía, especialmente en las exportaciones no petroleras y en la inflación.

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