Una hora antes de que el Gobierno anuncie la firma del acuerdo marco de financiamiento con la Corporación de Desarrollo Financiero de Estados Unidos (DFC por sus siglas en inglés), por hasta $ 3.500 millones, el diario británico Financial Times contaba los términos y condiciones del convenio que han llamado la atención en el extranjero por sus implicaciones geopolíticas.

Adam Boehler, director ejecutivo del DFC, dijo a Financial Times que el acuerdo de crédito es un “modelo novedoso” para expulsar a China de Ecuador. “Es un enfoque novedoso que combina muy fuertemente ambas misiones del DFC”, dijo Boehler. “La primera es que vamos a impactar el desarrollo en Ecuador de una manera muy positiva. Y la segunda razón por la que se creó DFC fue para que ningún país autoritario tuviera una influencia indebida sobre otro país y estamos abordando ese factor con este acuerdo”.

Una de las principales condiciones del acuerdo con Ecuador, según Financial Times, es que el país se adhiera a lo que la administración Trump llama “la red limpia”, una iniciativa del Departamento de Estado diseñada para garantizar que las naciones excluyan a los proveedores de equipos y servicios de telecomunicaciones chinos, pese a que el gigante asiático ya despliega la red 5Gen diversos países.

La firma china de telecomunicaciones Huawei ya realizaba pruebas para desplegar la red 5G en el país. Además, ofrece diversos servicios en el sector de telefonía e Internet a escala local.

Al ser consultado sobre las condiciones el pasado jueves, el ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, señaló que la decisión del Gobierno ecuatoriano es tener las mejores relaciones económicas y políticas con sus socios, incluido China. “No hay ningún tipo de implicación sobre ese tipo de acuerdo”, añadió.

Una fuente de una organización regional de telecomunicaciones, que prefirió la reserva, aseguró a EXPRESO que la política estadounidense está vigente desde hace poco y al igual que Ecuador, Brasil y Jamaica cuentan con programas con condiciones similares.

En octubre del año pasado, el Gobierno de Estados Unidos intensificó una ofensiva para mantener a Huawei Technologies de China fuera del mercado 5G de Brasil. Washington ofreció financiar las compras de equipos de empresas brasileñas de telecomunicaciones a sus competidores. Algo parecido que se ofrece a Ecuador en el caso de las empresas o activos públicos.

“Me parece una sorprendente y a la vez inteligente iniciativa de Estados Unidos para volver a ganar influencia en América Latina, que ha sido desatendida en los últimos años”, dijo a EXPRESOJuan Pablo Toro, director de AthenaLab, un tanque de pensamiento especializado en seguridad, defensa y relaciones internacionales.

“Veremos si la administración Biden mantiene el programa”, aseguró Toro, “pero parece un enfoque fácil de aceptar, ya que también promueve el desarrollo”.

Para Fernando Posadas, analista de Medley Advisors, multinacional que se dedica a la investigación de análisis económico y geopolítico para inversionistas, no es sorpresa el acercamiento de Ecuador con Estados Unidos durante el gobierno de Lenín Moreno.

“No me extrañaría que haya habido cierta ayuda adicional con el motivo de acercar a Ecuador con Estados Unidos. Es una posición geopolítica estadounidense volver a tener cierta presencia en América Latina, especialmente en esos países que se alejaron significativamente durante las décadas precedentes”, aseguró el especialista de Medley Advisors.