La venta de vehículos del 2023 dejó un total de 132.402 unidades, un 2,1 % menos que la cifra del 2022, que fue de 135.250, cuando se esperaba cerrar con un 2 % más unidades, de acuerdo a Genaro Baldeón, el presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

Pero, aunque esta industria no creció como se esperaba, las marcas siguieron disputándose el primer puesto. El ranking de ventas del 2023 lo encabezaron Chevrolet, Kia y Toyota. Del total de autos vendidos, estas firmas representaron un 17,4%, 16,5% y 7,2 %, respectivamente, de este mercado.

Chevrolet siguió dominando el mercado nacional con 23.049 unidades facturadas, esto pese a que registró una reducción en su participación del 0,9%, lo que equivale a 1.721 unidades menos en comparación al 2022.

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En el caso de Kia, este incrementó su presencia en el mercado un 3 %, tras alcanzar las 21.887 unidades, eso fue 3.556 unidades más para el 2023. Detrás de estas dos marcas, está Toyota con 9.548 vehículos vendidos. Firma que representa el 7,2 % del total de carros vendidos.

Disputarse este mercado fue atractivo para las marcas, sobre todo en la primera mitad de año. En el segundo semestre, según indica el estudio de la Aeade, fue el período de mayor complicación, pues las ventas llegaron a caer un 13,6 %, en relación al mismo período en 2022.

Según expertos de este sector, estos resultados se atribuyen a varias causas, pero coinciden que la inestabilidad política, económica y la inseguridad fueron variables que influyeron en esto.

A decir de Baldeón y el resto de expertos, el punto de inflexión se dio a partir del decreto de muerte cruzada de Guillermo Lasso, que desencadenó varias crisis dentro del gobierno. “Todos estos factores van ligados al desempeño económico del país”, dice.

El dirigente además apunta a un menor consumo. Detalla que de acuerdo a cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), el tercer trimestre de ese año hubo una contracción de la economía importante, y una reducción significativa dentro del consumo de los hogares.

“Lo que hace que un vehículo sea una inversión positiva para unos, para otros se ha convertido en un gasto bastante elevado”, asegura, pues este factor condiciona la decisión de comprar un vehículo, al no tener un futuro cercano favorable económicamente.

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Asimismo concuerda David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), quien argumenta que la poca certeza de conservar empleos, en especial el sector público, los consumidores se plantean dos veces antes de comprar un vehículo o ahorrar ante las crisis venideras.

Molina añade que la falta de liquidez en la economía es otra arista que ha generado un freno al crecimiento de las ventas.

“Sin suficiente liquidez en las empresas, genera varios efectos en cadena, los cuales desencadenan en el retraso de pagos para sus empleadores. Esto crea incertidumbre y la percepción de que en cualquier momento cierran las empresas”, pone como ejemplo.

Mientras que Sebastián Becerra, gerente comercial de Suzuki, acota que la inseguridad influyó en una restricción de compra de autos de alta o mediana gama, pues considera que el consumidor se ha llenado de temor a volverse objetivo de la delincuencia por tener un carro nuevo o de buena gama, por lo que muchos han desistido o pospuesto sus compras.

En este escenario de inestabilidad, el alto riesgo país y con ello el encarecimiento del crédito, también se unen a las causas que originaron una menor venta. Baldeón expone que hubo un 5 % menos del volumen de crédito que se tenía hace un año, el cual estaba destinado para la compra de vehículos.

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• La proyección de ventas tampoco ‘pinta bien’ en este nuevo año

Se pronostica que la cifra sea 4 % menor a lo registrado

Las estimaciones para el 2023 fueron optimistas, debido a la tendencia inicial de crecimiento que experimentó el mercado automotriz, pero con los resultados finales, las proyecciones actuales no avizoran un panorama donde se recupere la cantidad registrada en 2022.

Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), considera que la cifra de ventas incluso podría bajar un 4 % en relación a los 132.402 carros vendidos en 2023. “Por el momento, el mercado va con una tendencia a la baja por los factores que se han atravesado”, detalla.

Asimismo, David Molina, director ejecutivo de la Cámara de Industria Automotriz, considera que la cifra cerrará con bajas.

“Teniendo un pronóstico positivo, esperamos desde la Cámara que cierre las ventas en 132.000 autos vendidos. Pero una cifra más conservadora, se proyecta que cierre en 129.000 unidades”, comenta. Factores como la delincuencia, que siguen en aumento y sin una solución a corto plazo, desalientan la posibilidad de tener mejores resultados. 

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