La cadena de supermercados francesa Carrefour comenzó este lunes su implantación en Israel, donde prevé abrir unas 50 sucursales en el próximo año, que espera que ayuden a abaratar la cesta básica de la compra.

"Los precios bajarán, bajarán decenas de puntos porcentuales para cientos de productos", afirmó en un vídeo publicado en sus redes sociales el primer ministro Benjamín Netanyahu, que asistió a la apertura del primer supermercado de la cadena en la ciudad israelí de Bet Shemesh.

Además del inaugurado hoy, Tel Aviv verá la apertura de nueve supermercados; Herzliya y Netanya de cuatro; Beersheba, Ashod y Haifa de tres, además de la apertura de tiendas más pequeñas en Jerusalén y docenas en otras comunidades del país.

Netanyahu celebró la apertura como un "gran logro" para Israel porque aumentará la competencia y reducirá los precios para los consumidores, que han crecido de forma sostenida en la última década y se han disparado en el último año.

La inflación en Israel en 2022 se situó en el 5,3 %, su nivel más alto desde 2008; mientras que los productos lácteos se encarecieron de golpe al inicio de mayo más de un 9 % al terminarse un plan de contención de precios del gobierno.

Herencia de las bases socialistas que fundaron el Estado de Israel, muchos sectores económicos son monopolios o controlados por muy pocas empresas, una falta de competencia que coloca a Israel entre los diez países más caros del mundo.

El exministro de Finanzas, Avigdor Liberman, criticó a Netanyahu por intentar atribuirse el mérito del trabajo del gobierno anterior.

"En lugar de publicar videos, ha llegado el momento de la acción, basta de mentiras", afirmó Liberman.