Los inconvenientes que han tenido compañías exportadoras porque, supuestamente, su producto estaba contaminado con el virus de la mancha blanca o con trazas de COVID-19, provocaron una disminución del ritmo de crecimiento de las ventas al exterior, pero no han logrado que en los diez primeros meses cierre en terreno negativo. Lo contrario.

De enero a octubre de 2020, las exportaciones camaroneras aumentaron 7 % en volumen (libras) y 0,39 % en valores FOB (Puesto sobre muelle).

Las estadísticas de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) revelan que se acumularon 3.023 millones de dólares en ingresos en el periodo y se vendieron 1.242 millones de libras. Mientras empresas continúan procesos de investigación para hacer más eficiente a la industria.

Durante la pandemia de COVID-19 los productores sufrieron por una caída de precios que los mantuvo al límite de los costos de producción, incluso menos de esa línea en algunos casos. Algunas piscinas quedaron secas y otras produjeron a medias, lo cual explica la desaceleración en relación al crecimiento de dos dígitos que tuvo el sector en 2019. En ese año el camarón creció 14 % en dólares y 25 % en libras, manteniendo un ritmo similar a los años precedentes, cuando Ecuador recibió inversiones sustanciales en nuevas fábricas de alimento balanceado y en genética, principalmente.

Hoy incluso se siguen estudiando sistemas para mejorar la producción, uno de ellos es la “acústica pasiva”, una técnica que estudia la empresa Vitapro y que consiste en el uso del sonido para estudiar el comportamiento de los camarones en las piscinas durante su proceso de alimentación.

“La acústica pasiva se convierte en una aliada para la verificación del consumo del alimento por parte de los camarones, y en conjunto con otras variables productivas genera un máximo crecimiento a la mínima conversión alimenticia”, señala Sebastián Arias, gerente técnico de la compañía.

Esa es una de las más de cien variables que es necesario considerar en el cultivo.

Este 2020 el camarón de Ecuador incursionó con fuerza en mercados como Ucrania y Rumania con crecimiento de tres dígitos. Aunque en Taiwán y Emiratos Árabes Unidos el alza fue explosiva: 4.535 % y 2.102 %, según datos de la Cámara de Acuacultura. GLC