Para calcular cuánto pagarle a un jubilado como pensión mensual, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se basa en los 5 mejores años de trabajo (con mayor remuneración) de todo su historial de aportaciones. El promedio de esos cinco mejores años da como resultado el valor a pagar mes a mes.

No obstante, una de las nuevas iniciativas del Consejo Directivo del IESS, recientemente anunciada por el presidente de dicho Directorio, Eduardo Peña, es ampliar de 5 a 10 los mejores años de remuneración para hacer el cálculo de la pensión.

“Tiene que cambiar y por lo menos tiene que hacerse sobre los 10 mejores años, para que tenga más proporcionalidad respecto a lo que en realidad se ganaba”, menciona Peña a EXPRESO.

Según el principal de dicho Directorio, esta iniciativa tiene como fondo denunciar y ponerle un freno a una trampa usada por los afiliados que consiste en pedir a los empleadores, cuando ya les falta solo cinco años para jubilarse, que les aumente las aportaciones al IESS para tener una mejor pensión vitalicia. Lo indica sin especificar cuántos casos sobre ello ha registrado la institución, aunque señala que es una práctica frecuente.

“Y esas irregularidades no están actuarialmente financiadas en el Seguro”, dice Peña. Una ‘trampa’ que, resalta, le hace daño al sistema de pensiones porque debe desembolsar más dinero del que le correspondería.

Además de ello, el nuevo cálculo conllevaría naturalmente a una reducción del valor mensual a pagar a los jubilados, lo que concluiría en un ahorro al fondo de pensiones.

Para la abogada especialista en el sistema de seguridad social, Patricia Borja, esta posibilidad debe tener una justificada que esté relacionada con la sostenibilidad del IESS y no que se base solo en que haya quienes incrementen sin justificación el sueldo base de aportación para una mejor pensión, porque de ser así, el IESS, menciona, podría tener problemas con la Corte Constitucional.

Esta ampliación de años para el cálculo de la pensión es una de las 17 propuestas que en los próximos meses el Directorio hará como parte de la reforma estructural de la seguridad social, encaminadas a resolver en parte la crisis económica del fondo de pensiones por falta de liquidez, que según el cálculo de expertos estudiosos del sistema IESS, a finales de este año 2024, tendrá un déficit de hasta $2.700 millones.

La propuesta de ampliar los años para el cálculo de las pensiones ya lo hizo una Comisión de Reformas al IESS, liderada por el economista Augusto de la Torre, en el gobierno de Guillermo Lasso, con la diferencia de que el aumento de los años para un nuevo cálculo se hiciera de manera progresiva, año a año, para que así mismo el pago de las pensiones se vaya reduciendo de manera paulatina.

Borja menciona que esa propuesta podría ser tomada en cuenta ahora para que cada año se aumente un año más para el cálculo, y que la propuesta, de llegar a realizarse, no sea abrupta.

Este planteamiento dicho por Peña, va de la mano con la idea de dar paso a que las personas puedan acceder a su pensión vitalicia cuando lo deseen, después de cumplir los años y aportaciones necesarias. Es decir, que si una persona habiendo cumplido los 70 años de edad y completado 30 años de aportaciones, quiera continuar trabajando y aplazando su jubilación, pueda hacerlo. Esto, como un incentivo para que continúen aportando por más años al IESS.

De acuerdo a datos facilitados por el Seguro de Pensiones a este medio, cada año se jubilan por vejez, un promedio de 3.750 afiliados, a nivel nacional.

El año pasado 2023, por ejemplo, se jubilaron 8.815 personas de 70 años en adelante. Esta cifra fue un tanto mayor que un año antes, cuando en 2022 se jubilaron 6.873 adultos mayores de 70 años en adelante. De lo que va este 2024, hasta abril se habían jubilado 2.785 afiliados de 70 años en adelante.

Estas ideas que se trabajan desde el Directorio son la continuidad de una serie de medidas que ya ha implementado el IESS como la afiliación de personas de entre 15 a 24 años de edad con aportaciones de $52, 3 al mes, que están por debajo del mínimo mensual que paga el afiliado normal.

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