El laboratorio farmacéutico Ginsberg está impedido de producir, comercializar y distribuir    742 tipos de medicinas, debido a que no cuentan con sus respectivos registros sanitarios. Así lo advirtió este 12 de junio la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), tras dar a conocer la orden de suspensión de estos permisos por un incumplimiento en    la entrega de información, que impide realizar sus controles postregistros.

No es la primera vez que esta empresa quiteña tiene este inconveniente. El 19 de mayo del año pasado, la Arcsa recibió alertas sobre una supuesta mala calidad de sus productos, por lo que procedió a ejecutar controles que terminaron en una primera suspensión de sus certificados de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y por ende de todos sus registros sanitarios.

Tras realizar las inspecciones señaladas en la normativa de BPM, Arcsa vuelve a otorgar un    certificado a la empresa, pero esta vez, solo al establecimiento 1, ubicado en Quito, donde se fabrican 493 tipos de medicamentos del total de la oferta. No obstante, tras nuevas alertas, el pasado 8 de junio se vuelve a suspender ese permiso.

Vanessa Villavicencio, coordinadora zonal de Arcsa, señaló que esta nueva resolución es provisional, durará 7 días, tiempo en que Ginsberg deberá entregar la respectiva documentación que le ha sido solicitada. Pero mientras tanto, una advertencia: “Es importante aclarar a toda la ciudadanía y en general a toda la red de salud    pública, que esta empresa, a pesar de tener su certificado BPM vigente, sus registros sanitarios están suspendidos, por ende (sus productos) no pueden ser comercializados”,    dijo Villavicencio.

EXPRESO ha venido solicitando a Ginsberg una entrevista desde junio del año pasado, para conocer su versión sobre este problema. Este 12 de junio de 2023, se volvió a hacer un nuevo intento, pero tampoco hubo respuesta. 

La funcionaria del Arcsa explicó que el detonante de la suspensión “fue el incumplimiento de la norma de    BPM, este certificado tiene numerosos controles rigurosos y en algunas áreas se incumplían. Entre las razones está el no cumplir con estándares de calidad, calibraciones, pero sobre todo por no cumplir con la entrega de documentos”, se precisó.

Según los registros de la Superintendencia de Compañías, Ginsberg S.A. fue constituida en la capital, el 17 de abril de 2006. En abril de 2022 empezó a figurar entre las 100 empresas morosas más grandes que tienen créditos pendientes de pago con    la Corporación Financiera Nacional (CFN). Hasta el año pasado, esta empresa le debía más de 13,3 millones de dólares.