Pagos de estudios, de viajes o para juntar un capital para iniciar un pequeño o grande emprendimiento. Esas son algunas de las principales metas que tienen las personas que inician un plan de ahorro programado, en una entidad financiera.

Este tipo de productos funciona como cualquier cuenta de ahorros, con la diferencia de que el cliente destina o el banco debita, programadamente, un monto mensual específico, que en el caso de Produbanco, puede ser desde 1 dólar.

Hay diversos planes. Algunos permiten la libre disponibilidad de recursos, mientras que otros tienen plazos establecidos para el retiro del dinero. En unos ahorros, como el que ofrece Banco Internacional, el cliente puede hacer abonos extras y aportes automáticos desde una cuenta y/o tarjeta.

Las instituciones financieras consideran que este tipo de ahorro ha tenido un desempeño positivo. En algunas como Cooperativa Andalucía, el monto de depósito ha llegado a duplicarse en este año, en comparación al 2019 (prepandemia). Coinciden en que las personas tienen una mayor conciencia sobre el ahorro, “lo cual les permite ordenar sus finanzas y, además, obtener un mayor rendimiento financiero”, explica un vocero de Banco Guayaquil.

A esto se suma el incremento de las tasas de interés que las entidades pagan actualmente por los ahorros programados y a plazo fijo, que cada vez representan un mayor incentivo, acota Andrés Mortola, coach financiero.

En el mercado, estas tasas están entre el 2,5 % y 5 % anual. En la mayoría de entidades, estas incrementan según el tiempo. Por lo general, los bancos suelen ofrecer la tasa máxima del 5 % a partir de los 12 meses de ahorro programado y hay incentivos extras si el cliente no retira su dinero antes del tiempo previsto.

Pero es en el segmento de cooperativas donde los intereses por ahorrar de forma planificada son mayores. En la cooperativa Andalucía, el monto mínimo para iniciar estos ahorros es de 20 dólares y la tasa de interés va desde el 6 % por un plazo de 6 a 12 meses hasta el 8,55 % por más de 18 meses.

Las entidades financieras han planteado diversas estrategias para seguir aumentando las captaciones de este tipo de ahorro. Algunas como Produbanco han reducido la tramitología e impulsan procesos ágiles y sencillos en agencia y en canales digitales.

En el Banco Guayaquil, los clientes pueden abrir su ahorro por internet. Ellos mismos eligen la meta que desean cumplir como viaje, compra de un carro o una casa propia. Definen el monto y el plazo del ahorro, y eligen la cuenta de donde quieren que se debite el monto.

• ¿Para qué fines destinan este tipo de ahorro los clientes?

La educación propia o de los hijos es el principal objetivo de quienes inician un ahorro programado. En el Banco Pichincha, el objetivo de educación representa el 20 % dentro de los planes registrados. A este le siguen el deseo de iniciar un negocio, tener un fondo de emergencia, comprar un bien o simplemente viajar.

En el mercado también existen ahorros planificados para objetivos específicos. Mutualista Pichincha tiene el programa Emprende Segura, enfocado en mujeres que quieren ahorrar para ponerse su negocio propio.

Mediante esta alternativa, las mujeres pueden acceder a planes de ahorro que, al cumplir con la meta planificada, generan una bonificación adicional de interés por su ahorro. En este caso, la tasa es de hasta 5,05 % anual. Al momento existen 3.722 cuentas de Emprende Segura.

Quienes desean abrir una cuenta de ahorro programado, deben primero revisar su presupuesto y analizar cuánto pueden destinar al ahorro, aconseja Mortola. Luego es recomendable analizar las opciones que existen en el sistema financiero y que se adapte mejor a los objetivos.

También es importante priorizar el monto del ahorro, reduciendo gastos, sobre todo los innecesarios, y organizando las compras, sugiere el Banco Internacional.