VOZ DEL PACIENTE
Caso. El cáncer en un inicio apareció a la altura de la garganta.RENÉ FRAGA

Dos meses sin tener un turno para una tomografía

Janeth padece linfoma de Hodgkin hace más de un año. Acude al Hospital Eugenio Espejo de Quito.  Ella no tiene el dinero para ir a uno particular 

Lleva dos meses buscando una tomografía en un hospital de especialidades en Quito. Es Janeth Chiluiza, una joven de 29 años de edad y que padece de un linfoma de Hodgkin. Se trata de una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en el sistema linfático. Se lo descubrieron en marzo de 2021.

“Me salió un tumor maligno a la altura del cuello en la parte de los ganglios. Empecé mi tratamiento en el Hospital Eugenio Espejo y me realicé seis ciclos de quimioterapias (12 en total)”, cuenta la joven.

Janeth es una de las tantas pacientes de esa casa de salud que debió comprar con su dinero los insumos para poder acceder a las quimioterapia en este hospital de la red del Ministerio de Salud Pública del país. Pero las quimios no tuvieron el resultado esperado, recayó.

En este año su salud empeoró y debió someterse a más tratamientos oncológicos de segunda línea. Volvió a tener que poner dinero para la medicación, por cada ciclo gastaba 350 dólares, aproximadamente, porque el insumo médico subió de precio. En sus primeras quimios los consiguió hasta en 200 dólares. “Me decían que no hay esa medicación y debía comprarla. Y, obviamente, si estoy entre la vida y la muerte debo comprar”, dice.

Actualmente no sabe cómo está la situación del cáncer en su cuerpo, si desapareció, se alojó en otro lugar o necesita hasta un trasplante. Para eso debe realizarse una tomografía simple y contrastada del cuello hasta la pelvis. La orden la tiene hace dos meses, pero hasta la fecha logra realizársela, porque en el hospital le han dicho que no tienen turno.

Paciente afiliado al I (9098497)

Reclamos publicados por este Diario reciben respuesta del Teodoro Maldonado

Leer más

“He estado yendo constantemente al Eugenio Espejo y me decían que no hay turnos, que no hay medicación, que venga en septiembre. Mando los mensajes por el chat que tienen en WhatsApp y de igual forma me dijeron que envíe un mensaje en el mes de octubre para tener un turno en enero del próximo año”, relata muy afligida.

La cuestión es que su cita con el especialista oncológico en el hospital la tiene para noviembre de este año y debe acudir con el examen realizado. En un hospital privado le cuesta hasta $ 800 la tomografía, dinero con el que no cuenta ahora. Acudió a Solca, en el norte de la ciudad, para que por medio de trabajo social le ayuden a conseguir una ayuda, pero le indicaron que no están dando por ahora, pero que el examen cuesta alrededor de $ 500, un poco menos de otras cotizaciones realizadas.

Esto es terrible. Nos toca casi que andar rogando para que nos atiendan. 

Miguel Chiluiza, padre de Janeth

Janeth es abogada en libre ejercicio, ha dejado de lado su trabajo, porque el andar en tratamiento lleva su tiempo y su cuerpo no está en condiciones para laborar. Con la ayuda de su padre que es albañil ha logrado conseguir dinero.

“Esto es terrible. Nos toca casi que andar rogando para que nos atiendan. Con mi trabajito hago lo posible para ayudarla en lo que más pueda”, cuenta don Miguel Chiluiza. 

Falta de turno

Según Janeth, una tomografía no le toma más de 30 minutos en realizársela, por lo que no entiende la razón de que siempre le indican en el hospital que no hay turno. Este Diario lo constató en los mensajes de WhatsApp que tiene la paciente. Es muy costoso para hacérsela en una clínica u hospital particular.

Derivación a hospital

Para otros exámenes Janeth ya ha sido derivada a otros hospitales cuando en este no hay. Para la tomografía no le han dado razón. EXPRESO solicitó información al Hospital Eugenio Espejo para conocer qué ocurre con el agendamiento de turno para tomografías, pero hasta el cierre de este reportaje el área encargada procesaba nuestra solicitud.

La cifra

$ 800 puede costar la tomografía simple y contrastada del cuello hasta la pelvis.