La presidencia de Iván Saquicela llega a su fin. En febrero de 2024 cumplirá tres años al frente de la Corte Nacional de Justicia. Ese mes, los magistrados, en una sesión plenaria, elegirán a su nuevo presidente.

Ya hay nombres que suenan, entre estos el de Saquicela, quien no descarta ser reelegido. A EXPRESO señaló que no es un capricho suyo, ni una aspiración personal, sino “el llevar un proyecto de defensa institucional, de unidad y que responda a las necesidades que actualmente atraviesa el sistema de justicia”.

Para Saquicela esas necesidades son dos: “una reestructuración urgente de la justicia” y, segundo, impulsar proyectos de reforma legal enfocados en buscar la transparencia de la función judicial y cambiar normas procesales para enfrentar el crimen organizado, el narcotráfico y la inseguridad. Lea además: "Corte Nacional: Tres nombres suenan para optar por la Presidencia"

Más allá de sus ideas y deseos, su camino a la reelección es cuesta arriba. Su imagen se ha visto golpeada de una forma colateral por la crisis del Consejo de la Judicatura, cuyo expresidente Wilman Terán salió de una terna enviada por la Corte que él preside.

De hecho, en la sesión plenaria del 11 de diciembre, en la que se resolvía una exhortación a Terán para que suspenda el concurso para la renovación parcial de la Corte Nacional de Justicia, Saquicela recordó al resto de sus colegas que la nominación de Terán para la Judicatura fue una decisión de todos, no solo de él. “Incluso había compañeros que recogían las firmas para plantear aquí en el pleno el nombre de Wilman Terán”, agregó.

En esa sesión, el conjuez Roberto Guzmán dijo que él estaba arrepentido de haber apoyado la terna y recordó que en realidad Terán “se autonominó”.

En febrero de 2021, Saquicela ganó la presidencia con el voto unánime de los 15 jueces titulares. Esta vez su figura enfrenta críticas y hasta campañas de desprestigio activadas a través de redes sociales. Una de estas fue el uso de inteligencia artificial para simular una llamada telefónica entre él y la fiscal Diana Salazar. Ellos lidian con la animadversión del correísmo, cuyo líder, el expresidente prófugo Rafael Correa, le dedica regularmente insultos.

Saquicela además enfrenta la división de la Corte, en parte impulsada por las aspiraciones personales de los magistrados para llegar a ser presidente. Otro nombre es el de José Suing Nagua, que pertenece a la sala de lo Tributario de la Corte. “Creo que es saludable y democrática la alternancia”, indicó.

La elección del presidente llega golpeada por el caso Metástasis, en donde Terán, quien era juez de la Sala de la Niñez y la Familia, está procesado por supuestos vínculos con el narcotráfico cuando fue juez.

La tesis de la Fiscalía es que los abogados del narcotraficante Leandro Norero compraban habeas corpus y tenían “amarrada” la Corte. Por eso, incluso se hicieron allanamientos a las oficinas de otros jueces nacionales.

Sobre esto, Saquicela dijo que la misma Corte, sobre todo el juez Felipe Córdova, ha respondido “a la altura” ordenar prisiones y allanamientos para impulsar la investigación.

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